Sí, queridas amigas y amigos, lectoras y lectores, público en general, este verano el menú de nuestra tradicional “Cena de Chicas” (igual un año de estos nos deshacemos de tan flagrante eufemismo y rebautizamos el evento como “Cena de Mujeres”), tuvo como plato estrella del menú típicamente asturiano que ofrecimos a nuestras insignes invitadas, la famosa, vilipendiada, misteriosa y esperada TORTILLA DE MERLUZA.
Dos días, dos, nos llevó, a la mi amiga del alma y la niñez y a mí confeccionar el susodicho menú. Dos tardes, dos, de pegarnos a los fogones con un calor de justicia (¡Bendito aire acondicionado! ¡Bendita piscina!), al objeto de no decepcionar las expectativas culinarias de nuestras amigas. Dos sesiones, dos, de evocar nuestra infancia a golpe de sabores.
(¡No sé qué hubiera sido de mí sin ella!)
Y una noche entera de pelearnos con el ordenador para imprimir esta primorosa tarjetuca en la que, aparte de detallar el menú, incluimos la receta de la famosa, vilipendiada, etcétera, TORTILLA DE MERLUZA.
(La tarjetuca nos quedó ideal)
La cena, no podía ser de otra manera, resultó un éxito. Nuestras comensales dieron buena cuenta de todos y cada uno de los platos. Hubo risas, chanzas (algunas bastante subidas de tono, como es menester) y alboroto. Brotaron las complicidades. Fluyeron las conversaciones al ritmo del vino, un “Protos” blanco que, desde aquí, recomiendo. No puedo decir que la sobremesa se alargó hasta bien entrada la madrugada porque, con los estómagos llenos y la curiosidad saciada, nuestras invitadas nos abandonaron a eso de la una y media de la mañana, so pretexto de que trabajaban al día siguiente.
La cena, no podía ser de otra manera, resultó un éxito. Nuestras comensales dieron buena cuenta de todos y cada uno de los platos. Hubo risas, chanzas (algunas bastante subidas de tono, como es menester) y alboroto. Brotaron las complicidades. Fluyeron las conversaciones al ritmo del vino, un “Protos” blanco que, desde aquí, recomiendo. No puedo decir que la sobremesa se alargó hasta bien entrada la madrugada porque, con los estómagos llenos y la curiosidad saciada, nuestras invitadas nos abandonaron a eso de la una y media de la mañana, so pretexto de que trabajaban al día siguiente.
(No quedó monísima, la mesina?)
Eso sí, el misterio de con quién nos comimos aquella primera tortilla de merluza, que tanta cola ha traído, ha quedado sin resolver. Estoy por llamar a Iker Jiménez, o a Aramis Fuster. O a ambos.
16 comentarios:
menudo fiestorro se montan las "chicas", eh?? jajaja Me alegro taaaaaanto de volverte a leer!!
Besos quiteños.
Fíiiiaaaaaaaaaaaaa, yo soy "Chica" me invitas a la next cena de chicas???? plissssss.
Por fin apareces!!!! tienes noviuca o qué???
Besines
bien por aparecerrr
qué ganas me ha entrado de comer esa famosa tortilla y por supuesto de hacer "cena de mujeres"
besazos
Pd: es que tienes noviuca como dicen por aquí... mmmm ;p
¿Te imaginas con Aramis Fuster en la piscina? jajajjajaa. genial esa tortilla (qué buena tortillera que eres, maja) y estupenda la compañía.
ok, es oficial... estar a dieta no es el estado óptimo para leer esta entrada...
Eh, que conste mi más enérgica protesta, ¿como que fin? a este culebrón le falta un capítulo. Qué manía con los finales abiertos, ¿Para cuando un epilogo con la recetilla? que me veo destrozando merluzas en mi afán de dar con la formula magistral marmariana, y no estan los pielagos para tamaños atropellos :D
¡Morganita! Que ya sé por Marcela que te has ido allende la mar océana. Ojalá puedas venirte a las Asturias a contarnos, en vivo y en directo tu experiencia.
Un beso muy fuerte.
Yo te hago a ti, y a tu Drac, una tortillina de merluza cuando quieras, Blaucita. ¿Noviuca? ¡Más quisiera! Agotamiento puro y duro, no más. Besinos pasados por agua, a 19 de julio.
iTxaro, las cenas de mujeres son tan fantásticas que deberían institucionalizarse, como hemos hecho nosotras en Murcia. Si vuelves a pasar por aquí, cuenta con esa tortilla, de merluza. Besinos.
¡Cuánta razón tienes, Marcela, amiga mía! Una estupenda tortillera completa y absolutamente desaprovechada, excepto para lo culinario. Algo es algo.
Tengo que te lo decir, Pena: la tortilla de merluza no engorda. Lo de los frixuelos ya es otro cantar, pero la tortilla, sin problemas. Un beso grande.
Casta, la receta, con su apoyo gráfico, puedes encontrarla si pinchas en el enlace "receta" que aparece entre la foto de la piscina y la de la mesa. Porque, sí, tienes razón, no están los tiempos para experimentos, aunque sean culinarios.
Qué guay!!!!!!!!!!!!!
;)
Un gusto leerte, aunque sea de tarde en tarde... Buen verano.
Esloquehay
Un gusto leerte, aunque sea de tarde en tarde... Buen verano.
Esloquehay
También a mí me gusta celebrar "Cenas de mujeres", cocinar, mimar los detalles, disfrutar de la agradable compañía de las palabras, los silencios y el trasfondo cómplice de quienes, alrededor de esa mesa, nos sabemos conocedoras de mucho mar de fondo...Gracias por visitarme. Espero la foto de tu mar de Xango. un beso
perdon!! tu mar de Xagó!!!!!
Pues sí, Pulga, muy guay.
Gracias, Esloquehay. Buen verano para ti, también.
La verdad es que, cada vez disfruto más de esos ratucos "Entre nosotras", Frida. Ya te he mandado la foto a la dirección de correo que aparece en tu blog. A ver si te llega.
Empecemos a resolver el misterio: Conmigo no fue. Así y tienes una menos en tu lista.
Huy, ¿Esloquehay corre por aquí? Saludines!!!!
Conocerte Marmarita, ha sido un gustazo. Gracias mil por toda tu generosidad... muéranse de envidia todas! he comido unos platillos increíbles, cocinados por la mi Mármara :D
besos, te debo un post :)
¡Sí, sí, y sí! Ha sido un gustazo, y un disfrute, y una gozada y... ¡TODO!
Y me ha encantado cocinar para vosotras que, a mayores, sois paladares muy agradecidos y hacéis que me sienta como Carme Ruscalleda (que tien 3 estrellas Michelín, y no tien mal que paecer a naide).
Ahora sí que sí que te debo una visita.
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