lunes, julio 02, 2007

La vida mágica del agua


Este fin de semana ha tocado balneario. Hace varios años que, mis amigas y yo, decidimos clausurar el curso regalándonos un fin de semana de paz, relax, risas, campeonato de Continental (que este año he vuelto a ganar yo, tengo que lo decir), charlas interminables, Tarot, paseos, baños y masajes.
Es decir, un fin de semana que nos dedicamos a nosotras mismas porque sí, porque nos apetece, porque nos lo merecemos y porque nos encanta juntarnos y cuidarnos, y dejar que nos cuiden.
Hemos recorrido unos cuantos, ya. Desde Galicia a La Mancha, pasando por Cantabria, Asturias y, como en ésta y otras ocasiones, Castilla y León.
No tengo palabras para explicar cómo he disfrutado de cada uno de ellos, lo contenta, relajada y renovada que he vuelto, lo muchísimo que me gusta compartir estos días con estas cuatro impresionantes mujeres que tengo la suerte de que sean mis amigas, lo que nos hemos reído, lo que he aprendido de ellas y con ellas, lo que ha significado, y significa, para mí sentirme cómplice de sus vidas.
Pero este año, en Almeida, he sentido, como en ningún otro, el poder de la magia. La magia del lugar, que la tiene, y la que surge cuando unas cuantas mujeres se juntan y son ellas mismas, sin reservas, sin miedo. Sobre todo, sin miedo.
 
Free counter and web stats