domingo, enero 01, 2012

La vida tradicional de los momentos navideños

Henos aquí —mi santa, mi hermano L., Bilbo, Tiza y yo—, recibiendo el Año Nuevo con el Concierto de ídem que transmite TVE desde la Sala Dorada del Musikverein de Viena. ¿Cabe mayor tradicionalidad? Sinceramente, no, no cabe, al menos en lo que a mis tradiciones personales se refiere, por supuesto.

Y es que, esto es lo que he hecho más número de veces a lo largo de mi vida, esta mañana de Año Nuevo.

He disfrutado lo mío, compartiendo con mi madre y mi hermano este momento, viendo dirigir a muchos de directores favoritos, a quienes no hubiera visto dirigir nunca, si no llega a ser por este evento:

Lorin Maazel, Zubin Mehta, Nikolaus Harnoncourt —tengo sus Pasiones, de Bach, por recomendación mi hermano L—, Seiji Ozawa —de quien sigo escuchando su versión, en vinilo, de la Rapsody in Blue, de Gershwin, una de las obras favoritas de mi padre —Ricardo Muti, Daniel Barenboim —a este sí que lo he visto, en Oviedo, y que me cae fatal, el hombre (no sólo por lo de Jaqueline), aunque ni medio reproche, como director—, Georges Prêtre —o la increíble energía de un octogenario—, Franz Welser-Möst —director del año pasado — y a Mariss Jansons, que es quien dirige este año (no lo recordaba tan teatrero).

Cada 1 de enero, mientras suenan los valses y las polkas, y las cámaras nos muestran imágenes de Viena, pienso lo mucho que me gustaría empezar un año allí, en la Sala Dorada, escuchando en directo este concierto, paseando por las calles que he visto tantas veces por la televisión, y sé que no lo haré nunca.

Lo que sí haré este año (D. m.) es ir a conocerla a ella, en persona

Vive en Viena, bastante cerca del Palacio Belvedere —escenario de los ballets que acompañan algunas piezas de este concierto—, en el que habita Klimt, a quien también visitaré.

Y, quizás tenga suerte y pueda asistir a algún concierto de la Filarmónica, aunque no sea en la Sala Dorada. Quizás.

Aquí os dejo mi felicitación de Año Nuevo como símbolo de los sueños que aún nos quedan por cumplir. Ojalá algunos se nos cumplan este año.

¡Japi niú yir, beibis!
 
Free counter and web stats