jueves, abril 09, 2009

La vida gloriosa de los periodos vacacionales

Es llegar las vacaciones, oyes, y parece que lo que se impone es agarrar la maleta, subirte al coche, al barco, o al avión y huir.

Yo, en sin embargo, cuando me llegan estas fechas, se me apodera (o me abduce, para ser más propia) ET y en lo únido que pienso es en "Mi caaaaaaassssssssssssssssssssa".
Mi casa, mi casina, yo solina (Tiza y Bilbo no cuentan), a lo que me pida el cuerpo en cada momento, sin tener que rendir cuentas al reloj, acostándome y levantándome a la hora que me apetezca, viendo las pelis que me perdí durante el curso, tirándome en el sofá a dormir la siesta, mientras devoro por enésima vez un capítulo de la mi Bones (que pongo a grabar para cuando me despierte), yendo a Xagó a cualquier hora y sin tiempo, pegándome al ordenador como una posesa... Es decir, yo misma, conmigo misma (y con este par de almas peludas), a mi puta bola. ¿Se puede pedir más?
Bueno, sí, se podría, a qué negarlo.
Un suponer, si tuviera, o tuviese, una amanta, pues la invitaría un par de días, o tres, a pasear por Xagó, a cenar marisquito por ahí, regado con la buena sidra del país, que me sube la libido, que más no me la puede subir (es por ello, oyes, que he dejado de consumirla), a ir al cine y meternos mano, aprovechando la escasez de público, a desayunar en la cama, a echarnos la siesta, no en el sofá, precisamente... En fin, a esas cosas que se hacen cuando se invita a las amantas a la casa de una.

Pero, que como se me da la circunstancia, oyes, tampoco voy a amargarme la existencia pensando en lo que podría ser y no es, así que, yo, a lo mío.
Hoy, por ejemplo, me he tirado dos horas y media en Xagó, después de hacerme unas risas por el Messenger con dos de mis blogueras favoritas, Prófuga y la mi Grand Canion (of Colorado).
Al contrario de lo que pronosticaba alguna agorera (de la parte ésa del este peninsular), tuvimos un mediodía espléndido. No sólo no ha llovido, si no que, por momentos, hasta salió un poco el sol, y todo. La única pena que pasé es no haberme llevado el bañador. Me hubiera dado un buen chapuzón, como Bilbo.

Y luego, que la naturaleza asturiana está que se sale, oiga. Y como muestra, valgan estos tres ejemplos que he captado, hoy mismo, para mi colección.

Lotus corniculatus (Zapatitos de la Virgen)

Echium vulgare (Viborera)

Taraxacum officinale, fruto (Diente de León)

 
Free counter and web stats