sábado, marzo 24, 2007

¿Jugamos a las películas?







Avilés, mi ciudad de adopción, es una Villa pequeña (80.000 habitantes, aproximadamente), en la que tenemos doce salas de cine. Ocho en un centro comercial de las afueras y cuatro en el centro de la ciudad. Esta circunstancia implica que la gran mayoría de las películas que se programan sean de las llamadas comerciales.
Esta semana tenemos en cartel, gracias a las combinaciones horarias, quince películas: dos de dibujos animados (Rebelión en la Isla, Azur y Asmar), una juvenil (Puente a Terabhitia), dos cómicas (Norbit, Epic Movie), dos de terror (Ghost Rider y Hannibal: el origen del mal), tres de tintes sociales (Diamante de Sangre, La Ciudad del Silencio, Concursante), tres históricas (El último rey de Escocia, Cartas desde Iwo Jima, 300), una del llamado cine clásico (El velo pintado) y una pseudo biográfica (Lola: la película).
Hagamos una pequeña estadística:
-Protagonistas masculinos: 11 (dibujos animados incluidos)
-Protagonistas femeninas: 2
-Protagonismo compartido: 2 (sujeto a análisis)
-Héroes: 7
-Heroinas: 1
Puede parecer que se trata de una visión excesivamente simplista, y lo será, aunque como sólo pretende ser una primera aproximación, me arriesgo a que se me tilde de ello, oyes.
Reto, a quien le apetezca y tenga humor, a que cite tres películas, que estén en cartel, en las que la protagonista femenina sea una mujer que no responda a los estereotipos de género, es decir: independiente, autónoma, decidida, resolutiva, valerosa (sin ser agresiva), no manipuladora, coherente, con un trabajo interesante, que no necesite ser rescatada de sí misma o del peligro por el héroe de turno, triunfadora, triunfante en una misión trascendente.
Si alguien no va al cine con regularidad, puede tomar como ejemplo las películas que se hayan programado en las cadenas generalistas durante este fin de semana.
¡Ánimo! A ver qué sale.

martes, marzo 20, 2007

La vida secreta de los cuentos infantiles


Esta tarde asistí a la última sesión de un curso sobre Violencia de Género en la que cada participante (profesorado de Infantil, Primaria y Secundaria y personal de la Casa de Encuentros, que depende de la Concejalía de la Mujer, de nuestro Ayuntamiento) relataba una experiencia que había llevado a cabo en su trabajo, bien en el aula, bien en las sesiones organizadas para las familias en varios centros de la comarca.
Cómo no, volvió a salir el papel de los cuentos en nuestra educación, y en la del alumnado actual.
¿Qué modelos tuvimos (y tienen) las niñas? ¿Y los niños? ¿Qué valores transmite cada cual? ¿Con qué modelo nos identificábamos en nuestra infancia?
En el trabajo que realizó una profesora con alumnado de 4º de ESO, las chicas optaron mayoritariamente por figuras femeninas (amables, serviciales, cuidadoras, comprensivas, atentas, siempre dispuestas a ayudar, a escuchar...), aunque alguna optó por modelos masculinos (valientes, aventureros, arriesgados, fuertes, poderosos, independientes, luchadores...).
¿Sabéis cuántos chicos eligieron modelos femeninos? Pues eso.

lunes, marzo 19, 2007

La vida "escocía" de las palabras


(Cristina y Luis, cuando eran dos personas adultas y solteras que actuaban con libertad, sin relación de jerarquía o dependencia.)

Luis quería ligar con Cristina. Cristina le dijo que nones, que amigos, y compas de partido, vale, pero que de pasar a mayores, nada de nada. Es como todas, pensó él, que dicen no cuando están deseando decir sí. Voy a insistir, que el que la sigue la consigue (90 mensajes y llamadas, y unos cuantos correos electrónicos desde enero).
Cristina se puso seria: Mira, Luis, que cuando digo no, es que quiero decir no. ¡Bah, bah!, dijo él, como si no supiera yo que a ésta le va la marcha. Luis, que me estoy cansando, que las 3 de la mañana no son horas ni para llamar ni para mandar mensajes y, a mayores, que me trae al pairo de qué tamaño la tengas. Es que me gustas mucho. Pero tú a mí no; y como sigas insistiendo, voy y me chivo al partido. Pues chívate, para lo que te va a servir. Pues te denuncio a la policía. Qué vas a denunciar, ¿eh?, ¿que te cortejo, so tonta?
Pues lo denunció, y el juez lo condenó por acoso y vejaciones, y, claro, que me lo han echado del partido. Y el pobre Luis se lo ha tomado muy requetemal, el hombre, y se defiende ("Falso Culpable") como puede. La culpa, por supuesto, la tiene ella. Cristina es como tantas y tantas mujeres, que no saben aguantar una broma, se lo toman todo a la tremenda, ven acoso sexual en unas buenas y honradas intenciones y, en definitiva, confunden el culo con las témporas. Que hay que ser burra, oyes, y malpensada, ¡jolines!
Hasta aquí, normal. Es decir, lo de siempre, ahora bien, en el artículo de ayer, entre otras, se podían leer estas afirmaciones:
-Me encuentro en una situación[...]originada por determinadas personas para provocar mi linchamiento y acabar con mi carrera política.
-Han provocado un escándalo mediático de consecuencias imprevisibles (o muy previsibles), basado en falsas acusaciones.
-Yo siempre creí que mi partido era una organización seria .
-La intriga y el enredo son los instrumentos de los que se sirven algunos para mantener su estatus, sus privilegios y prebendas a costa de cualquier cosa, incluso del honor y la dignidad de los compañeros de partido.
-Los objetivos (de esta conspiración) eran eliminar a un posible rival político y terminar con su carrera.
Si lo dice Luis, que lleva 19 años militando en el PP, yo, por mis partes, no tengo más que decir.
¡Ay!, bueno, sí, como diría Millán, de Martes y 13: ¡Que me meo toa! (Perdonad la ordinairez, pero es que no he podido de evitarlo).
 
Free counter and web stats