Esta mañana, poco antes de la hora del Angelus recibí en mi móvil el siguiente mensaje de mi asistenta:
Han expulsado a Indhira por pegarse con Carol
Corrí hacia Secretaría en busca de A, la limpiadora, que en aquellos momentos se disponía a dar buena cuenta de su ración de fruta de media mañana, con la que ya había comentado las nominaciones nada más llegar, porque ella se había dormido, como yo, sólo que yo, como lo grabo todo las había visto mientras desayunaba (que, mil veces las nominaciones antes de volver a tragarme el asunto del editorial de todos los periódicos catalanes, o las muertes de criaturas a manos de sus progenitores, o a Soraya Saenz de Santamaría despotricar contra ZP y culparlo hasta de la extinción de los dinosaurios), y no se había enterado, aunque pensaba enterarse de todo de que llegara a su casa y se conectara a La7, amén de tragarse al completo el resumen en Sálvame.
—¡Han expulsado a Indhira por pegarse con Carol!
—¡Han expulsado a Indhira por pegarse con Carol!
—¿A Indhira? Si ya decía yo que lo de Carol iba a traer cola...
Inmediatamente nos dirigimos, cual posesas, al ordenador de R, la administrativa de la tarde que estaba vacío, en busca de la Web de Tele5, bajo la mirada estupefacta del personal administrativo (Como se conoce que no está el jefe —comentó L, la administrativa, con una sonrisita cómplice).
Efectivamente, allí, ante nuestros ojos apareció el titular, pero, ¡oh, pero!, se conoce que todo el país,sediento de carnaza fervientemente interesado en tan apasionante temazo, como nosotras, andaba en las mismas, porque el video no se descargaba ni a la de tres. Menos mal que M, la ordenanza, tuvo la brillante idea de conectar con el blog de una amante de los gatos, seguidora del programa que, tal y como sospechaba M, ya tenía colgada la versión de YouTube.

Inmediatamente nos dirigimos, cual posesas, al ordenador de R, la administrativa de la tarde que estaba vacío, en busca de la Web de Tele5, bajo la mirada estupefacta del personal administrativo (Como se conoce que no está el jefe —comentó L, la administrativa, con una sonrisita cómplice).
Efectivamente, allí, ante nuestros ojos apareció el titular, pero, ¡oh, pero!, se conoce que todo el país,

Efectivamente, queridas apigas blogueras, este año me he enganchado a GH. Y no me duelen prendas al reconocerlo aquí, públicamente. Me he enganchado. Y me he enganchado.
Yo, es lo que tengo, que soy de naturaleza más bien tirando a adicta y cuando me engancho a algo, me engancho. Y no tien mal que parecer.
En otro orden de cosas, el ratito que pasé con el personal administrativo, la ordenanza y la limpiadora, con la que, inmediatamente después de haber visto el susodicho video, salí a la calle a fumar un pitillo y comentar la jugada, fue el mejor de la mañana.
De la bronca monumental que provocó la expulsión de Indhira no voy a hacer comentarios, por ahora. Y no porque no se me ocurra nada, no, que vaya si se me ocurre, si no porque casi prefiero que lo veáis y luego, ya, si procede, establezcamos un bonito debate, o chirla*-coloquio***.
En otro orden de cosas, el ratito que pasé con el personal administrativo, la ordenanza y la limpiadora, con la que, inmediatamente después de haber visto el susodicho video, salí a la calle a fumar un pitillo y comentar la jugada, fue el mejor de la mañana.
De la bronca monumental que provocó la expulsión de Indhira no voy a hacer comentarios, por ahora. Y no porque no se me ocurra nada, no, que vaya si se me ocurre, si no porque casi prefiero que lo veáis y luego, ya, si procede, establezcamos un bonito debate, o chirla*-coloquio***.
Sobre por qué pasé el mejor momento de la mañana con este sucedío no voy a hacer declaraciones. De momentín.
*Chirla: almeja pequeña.
**Almeja: molusco bivalbo de exquisito sabor.
***Chirla-coloquio: debate protagonizado exclusivamente por mujeres.