sábado, marzo 04, 2006

Y, al principio fue el Verbo...


Las contradicciones de Benedicto XVI (comentario sobre la primera encíclica de Benedicto XVI Dios es amor.Juan José Tamayo, director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III. El País, 04.03.06.
La exclusión en el lenguaje desemboca en la invisibilidad en la vida. En este sentido, las mujeres son excluidas (en la encíclica). [...]La encíclica utiliza la palabra hombre decenas de veces y el término Padre para referirse a Dios. Nada dice, sin embargo sobre la violencia contra las mujeres, una de las más grandes perversiones de la amor cristiano. ¿Será un olvido freudiano?
Por este párrafo y por el resto del artículo, gracias Sr. Tamayo, gracias. ¿No podría usted darles un cursillito, de mil, o mil quinientas horas, a Rouco Varela y sus secuaces, o a Carlos Amigo, que sigue afirmando que No hay nada que cambiar en la iglesia (católica)?

La vida pública de las viñetas


(Mármara, el día de Reyes, a los siete años, emulando al famoso personaje)
Pues, como se puede observar en este (documento) gráfico, también leía las Aventuras de Rin-Tin-Tín y el cabo Rusty.

jueves, marzo 02, 2006

La vida secreta de las viñetas


(Mármara, a los siete años, escondida detrás de un orejero que la protegiera de la febril actividad de un hogar en el que habitaba una familia bastante numerosa )
Sinceramente, no recuerdo qué estaba leyendo, pero estoy por apostar que si no era El Capitán trueno, era El Jabato, de quienes era fan total.
He de reflexionar seriamente sobre los efectos que han producido en mí semejantes lecturas, aunque no creo que haya sido nada bueno. Los modelos, o referentes, femeninos eran imposibles. Sobre los masculinos prefiero no pronunciarme en este momentín.

La vida secreta de los fotogramas

Editorial L. Gaumont
Redacción y administración, Gran Vía Layetana, 17. Teléfono 4423-A (por si alguna lo necesita)
Barcelona 1932

En siendo huerfana, paupérrima, estando de buen ver y presentándose de estas trazas, ¿qué le espera, a esta pobre mujer? Los hombres la desean, la acechan, la provocan. Ella, que además de hermosa es virtuosa (seguramente tendría Sé pura, de nuestra Blanca de Altamira, como libro de cabecera), rechaza las proposiciones deshonestas: Los hombres no ven a la mujer que quiere vivir, que tiene derecho a vivir honradamente, sino a la presa fácil que pueden lograr explotando su miseria.
[Entonces, digo yo, ¿a qué te metes a maniquí y a modelo de artistas, so pardilla?]
Menos mal que siempre hay hombres honrados, caballeros justicieros, príncipes azules, o verdes, dispuestos a salvar la honra de una pobre y desesperada mujer (paupérrima y de buen ver), por el módico precio de 50.000 $ de los años treinta, con tal de que no se suicide para huir de la miseria moral a que la empuja su destino cruel.
Pero, el dinero no da la felicidad, guapina, deberías saberlo, Cuando hay cariño para compartir las penas y las alegrías no se es pobre. Menos mal que la desdichada huérfana -convertida en rica por mor de un honrado, virtuoso y apuesto joven, que habelos, haylos-, aprende la lección; se hace digna del amor del joven; escribe una novela con sus experiencias, que titula El pacto diabólico, con la que adquiere fortuna propia (la jodía), y ya se puede casar, en igualdad de condiciones con el apuesto, virtuoso y espléndido joven que le mostró el camino de la felicidad (ya que ella, mujer, huérfana, paupérrima y de buen ver, no podía encontrarlo por sí misma, como es natural).
(Y con esta entrega doy por concluida esta tanda de reliquias familiares)

miércoles, marzo 01, 2006

La vida pérfida de las palabras


Ficha bibliográfica, sin atisbo de fina ironía:
Hihil obstat.
Dr. Román Orbe (Censor)
Ediciones Pía Sociedad de San Pablo. Bilbao-Madrid, 1943.

Invención diabólica ésta, que no merece ser llamada diversión, sino más bien tumba de la pureza, incentivo de soberbia, de envidia, de vanidad.
Las jóvenes irreflexivas suelen repetir el consabido estribillo de que "en el baile no hay nada malo". [...] El baile no es solamente un mal es, así mismo, una fuente de males y pecados.
[...] También el homicidio, el suicidio, el robo y el vicio han existido en todos los siglos; sin embargo nadie jamás juzgó morales dichos actos. Y el baile, en particular, ha sido siempre juzgado con severidad hasta por los mismos paganos.
[...] De ordinario, los bailes se celebran de noche, como para dar a entender esas tinieblas en las que se arrojan las almas, y cuando se celebran de día, patentizan el descaro de personas moralmente depravadas.
Los terribles castigos con que Dios estigmatiza el baile deberían hacer temblar.

Es por ello, oyes, que Marujita se decidió por las labores.

La vida perversa de las palabras


Título: Primeras labores de Marujita
Colección: Alta costura para chiquitinas
Editorial: Molino, 1948.
Idea, modelo e ilustraciones: Ramón Sabatés.
Comentario: Sin comentarios.
 
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