miércoles, enero 04, 2006

La vida pública de los deseos (IV)


Como cada año,también les he pedido a mis Reinas Magas unas buenas dosis de paz interior, tranquilidad, armonía, sosiego, relajación y calma.

3 comentarios:

Roma dijo...

Bueno buenooooooooo... pues tampoco tú pides nada! caramba! con lo escasas que andamos las Reinas Magas de ese material que te pides en buenas dosis...
Haremos todo lo que podamos, prometido, y te dejaremos en el alféizar de la ventana todo lo que tengamos reservado para ti, pero habrás de portarte muy muy muy bien y no andar por ahí cayéndote porrazos, ni perdiéndote por los bosques, ni tirándote por los barrancos, ni ... entendido?

Mármara dijo...

Oooooo-iiiiii-do cocina. Prometo ser cuidadosa y, sobre todo, buenecita. Y como todo el mundo sabe que las niñas buenas van al cielo y las malas a todas partes, confío en que mi bondad obtenga el premio que se merece (porque sino, no juego).

Roma dijo...

Pues eso, juguemos, pues andando ya vamos.

 
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