sábado, diciembre 22, 2007

La vida melancólica de los recuerdos


(Rodiezmo, verano de 1964)
Hoy hace veintiún años que se murió mi padre. Cada año, por estas fechas, mientras el alumnado del colegio de San Ildefonso da el pistoletazo de salida a las navidades, yo añoro a mi padre.
De las muchas cosas que he heredado de él es el amor por la música. También por los libros, la lectura, la escritura, el arte. Pero, sobre todo, la música clásica y la ópera. Mi padre fue locutor de radio. Tenía un programa muy parecido a los Clásicos Populares de ahora, del que guardamos todos los guiones, y también transmitía la Temporada Oficial de Ópera desde el Teatro Campoamor, de la que conservamos decenas de libretos.
Uno de los primeros regalos que mi padre le hizo a mi madre fue una radio. Me cuenta mi madre que, cuando estaba embarazada de mí, se sentaba en la salita, dejaba una luz indirecta, cerraba los ojos y escuchaba con devoción las piezas que él programaba y los comentarios que hacía con su voz cálida, serena y armoniosa.
Así que, cada mañana del veintidós de diciembre, elijo alguno de sus fragmentos favoritos de ópera y la Rhapsody in Blue, de Gershwin, uno de sus conciertos predilectos para sumergirme en su recuerdo.

14 comentarios:

Blasfuemia dijo...

Ostras!!! Rodiezmo... ¡¡no me lo puedo creer!!

Anca Balaj dijo...

Es un triste recuerdo, pero una bonita manera de sobrellevarlo.

Que tengas unas muy buenas fiestas, con sobredosis de ojos verdes ;)

Un beso

Mari Triqui dijo...

Qué palabras más bonitas, qué bellos recuerdos ¿no?. Gracias por compartirlos!
Un abrazo fuerte fuerte fuerte!

Marcela dijo...

Hoy, entonces, es tu día de encuentro con tu padre, que te sea precioso, marmarita.

Morgana dijo...

Qué guay! un padre locutor!... Eso, feliz reencuentro. Besos preciosa!

chusbg dijo...

Como ha dicho alguien por ahí una buena manera de recordar a tu padre.
Me gustaría desearte que tengas una feliz Navidad y que el año nuevo esté lleno de deseos cumplidos.

Saludos

Mármara dijo...

Fue un día guapo, el 22, sí, por varias razones, y bastante completo. De esos días que empiezan y acaban, sin alharacas, pero bien.
Feliz Noche a todas-todos

Mármara dijo...

¿Entonces, Blasf, Conexión Rodiezmo?
Qué bien volverte a ver por aquí, Aminúscula. Felices fiestas para ti, también. Lo de la sobredosis de Ojos Verdes no va a ser posible, pero casi que me conformo con las sobredosis de amistades que me resultan más gratificantes.

Blau dijo...

Feliz Navidad, Mármara.
Un beso desde Caracas

Lena de mar dijo...

Precioso recuerdo, a pesar de la tristeza. Y hermosa manera de acercarte a él, mediante la música que tanto amó y que todavía ama a través de ti.

Digna hija suya, melómana!!!

Un abrazo especial con mis recuerdos también a flor de piel...

Lena

Ripley dijo...

Un post precioso y un magnífico homenaje a tu padre. Un bonito descubrimiento saber que te gusta la Opera, yo aún estoy iniciándome así que te pediré consejo. un besazo y feliz navidad.

dintel dijo...

Qué mejor forma de recordarlo podías tener. Me gusta Gershwin, y ahora con tu post, también os recoradaré yo, cada vez que lo escuche.

Gracias por compartir algo tan personal de una forma tan maravillosa.

Mármara dijo...

Dice una de mis más queridas amigas que la música tiene el poder de transformarnos, de elevarnos. Estoy de acuerdo con ella. Tener la posibilidad de disfrutar con la música es un enorme privilegio que no sólo le debo a mi padre, sino a mi madre, con quien compartí ciendos de tardes de conciertos desde muy joven, y a mi abuelo José, que a los cinco años me llevaba al teatro Campoamor, "para que fuera haciendo oído".
Gracias a vosotras, chicas, por seguir ahí y leer mis ocurrencias.

Blasfuemia dijo...

Me pasaré por aquí con más tiempo para leer lo que has escrito de aquí para arriba ;) Ahora sólo quería confirmarte que, casualidades, sí que hay conexión Rodiezmo... (no, no creo que nos conozcamos, pero... hemos estado muy muy cerca... ¿Te suena Villamanín?)

 
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