O tengo la jodía ameba del cadáver exquisito de Onhe intalada en el cerebro, o se me ha reblandecido (el cerebro) de tanto darle caña, o este maldito bimestre me está pasando factura, o las tres cosas a la vez. El caso es que tenía dos cosas en la cabeza, antes de salir de casa: llevarme el papel y los plásticos para proceder a su reciclado y coger la cámara para registrar los efectos del temporal en mi playa favorita. La cámara se quedó en casa. Menos mal que llevaba el móvil, pero no es lo mismo, ni es igual.
Debió ser de órdago a la grande, el temporal, porque la línea de la marea subió sesenta metros más arriba de la habitual. Los restos, a pedir de boca: envases plásticos como para hacer un catálogo, peluches, macetas, redes, neumáticos, juguetes, puntos de amarre (dos), cuerdas, marañas de cuerdas de plástico, tampones, compresas, salvaslips, zapatillas de deporte, cascos de obra, aletas de surfistas... y montañas de palos y troncos.
Eso sí, se ha llevado, la mar, parte de los miles de piedras que jalonaban la orilla y la convertían en un natural, eficaz e incómodo pediluvio. También, toneladas de arena.
La mar nunca se queda con nada que no sea suyo y, a veces, se lleva lo que le pertenece.
12 comentarios:
Jesús, eso no es una playa, jamía, es una tienda de los chinos.
Menudo muestrario..
Para mí que la ameba está haciendo estragos, porque lo de "embases" es un efecto secundario de que te está afectando al hemisferio izquierdo :P
al menos en tu playa no aparecen muertos
Jajajajajaja, no, no, Blasf, el problema de los "embases" (thak you so much) no se debe a la ameba, ¡más quisiera!, es un mal endémico.
No, Errante, en mis playas no aparecen muertos. Ésa suerte sí que la tenemos.
No sé si una tienda china, Onhe, pero sí un surtido bazar (de inmundicias humanas).
La mar se lleva lo que le pertenece y nos devuelve lo que en ella depositamos porque no lo queríamos nosotros. Qué pena tener que ver un sitio bonito convertido en ese vertedero recordatorio de nuestra poca conciencia ecológica. un besazo
jo, que feito, fia.
Un besin
Y, sin embargo, miras a la mar y, como por arte de magia, toda la suciedad se diluye.
No sé por cuanto tiempo todo se diluye, a veces no lo vemos y está ahí, el otro día oi una noticia en televisión que decía que una superficie como dos veces Estados Unidos, en plastico, flotaba por el Oceano Pacífico a unos metros de la superficie, ya sé que eso me pasa por ver las noticias, pues uno no sabe si exageran, si has oido mal, si no debería de haber telediarios como actualmente hay, una sucesión de malas noticias, a cual peor. Todo esto pensaba al ver esas fotos que has puesto del temporal, aquí en Santander, ha pasado lo mismo, una playa que por lo que me dijiste, conoces, se ha quedado sin la mitad de la arena, La Magdalena, hay que volver a llenarla otra vez. Como allí lal playas han quedado anegadas de residuos de todas clases, incluyendo cadáveres de animales, incluso un coche ha sido incrustado por la fuerza de las olas en el salón de un hotel que está a pie de playa, como tu dices el mar al final hace pagar sus tributos y se cobra lo que es suyo.
Saludos
No me extrañaría nada que hubieras oído bien esa noticia, a tenor de la cantidad de plástico que la mar ha dejado en Xagó, me imagino la proporción de lo que puede estar flotando por esos mares de Dios.
Mira, ya me has dado una idea para "después" de la tormenta. Está bien eso de ir a recrear (o a encabronarse) la vista con las consecuencias de tan tremendo temporal.
La próxima vez no se me pasa.
¡Qué listiña nos saliste, Marmarilla!
Muaaaa
M'alegro infinito de haberte dado una idea, a ti, que se salen por los poros. A ver qué haces con ella,¿eh?
"La mar nunca se queda con nada que no sea suyo y, a veces, se lleva lo que le pertenece."
Yo he tenido un par de desencuentros en su oleaje pero siempre me ha escupido de regreso. :P
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