martes, marzo 17, 2009

La vida enrevesada de la existencia (humana)

Se me ha complicado, un poquito la existencia. Oyes, son cosas que pasan cuando se da en existir. Que, de no existir, ni te complicas ni nada. Ye lo que tien, lo de existir.
Bueno, cómo será lo que se me ha complicado la existencia que no he encontrado momento ni para ver los cuatro últimos capítulos de L. ¿Se puede decir más? No, no se puede.
Vamos, que desde que volví de Madrid de la mINIQUEDADA bloguera, allá por el 22 de febrero, ha sido un no parar. Y lo que te rondaré, morena, porque tengo tanto atraso en el curro que como no me ponga las pilas me dan las uvas y sigo sin resolver.
Y por si fuera poco, a la suma de las complicaciones vitales con las que no pienso daros la tabarra, pues que he estado de obras en casa. Nada, oyes, una fruslería. Pintar el pasillo, el baño, la salita, las ventanas (que las tengo de castaño) y el techo de la cocina, y poner una tarima de esas de imitación a la madera en el pasillo y la salita que suman, en total, 16 m2.
El (jodío) operario inoperante entró en mi casa el viernes, día 20 de febrero, y salió el domingo, día 15 de marzo. Eso sí, sin rematar faena, porque aún ha de volver este fin de semana, que pensaba quedarme, yo, tan pichi, en mi casa a organizarla (y, de paso, a devorar los cuatro capitulillos de L a mis anchas el sábado por la tarde), a terminar lo que dejó a medias, después de considerar (el muy capullo), que iba a irse de rositas y cobrar el portante total de la obra.
(Si, en vez del jodío y casposo operario inoperante hubiera contratado a una operasia similar a la de la foto, ni me hubiera quejado, oyes)
Total, que así estoy, cargadita de trabajo y con la casa manga por hombro.
Menos mal que, gracias a que la primavera ya ha llegado a "El Corte Inglés", el panorama se me va despejando (ya puedo comer en la mesa de comer, ver la tele desde el sillón y, ¡loado sea el Señor, loado sea su Santo Nombre!, acceder a la cama sin tener que sortear obstáculos varios, aunque sigo teniendo que coger los platos y cubiertos en el dormitorio) y, en breve, volveré a estar con todas ustedes vosotras, al menos, al 50%.
Eso sí, de que termine, el (jodío) operario inoperante y pueda poner cada cosa en su sitio, la casa me va a quedar como pa un casting. Algo es algo

24 comentarios:

Marcela dijo...

si es que tenías que haber contratado a una (no jodía) operaria y si fuera la de foto, me llamaras que yo fuera a vigilar la obra, ajjajajaaaaaaa.
Por cierto, aprovecho el blog, marmarita para decirte que este viernes imposible de todo punto que tengo teatro, te llamo.

Anca Balaj dijo...

Si me meto en tu piel, sólo se me ocurre compadecerte, pobrecita. Lo de coger los cubiertos en el dormitorio me parece lamentable, pero es que lo de nos ver ¡¡¡cuatro capítulos!!! de tu serie favorita... uf...

Que sea leve el finde y que al menos el domingo puedas ver un capitulo o dos, con la casa ordenada o no.

Un beso

Irreverens dijo...

Pues ánimo, que esto ya está casi terminado.
:)
¿Y lo a gusto que vas a estar después en casita?

Calvin dijo...

Pobres Tiza y Bilbo.

Anónimo dijo...

¿Todavía andamos así? La de cartones de tabaco que se ha fumado ese hombre en tu casa, oye...
A este paso te alcanzamos, ayer vimos 3.

Blasfuemia dijo...

En realidad fueron dos, pero nos cundieron como tres...

Morgana dijo...

joder, Mármara, cuánto te he echado de menos...

Todo pasa hija mía, todo. Ánimo y deja cerquita de ti el ordenata.

Besos!

Mármara dijo...

Joer, y lo que os he echado de menos... Que eso no lo he puesto en la entrada, hecha a toda pastilla porque ya me caía de sueño, a esas horas, pero que he de decirlo porque es de ley.
La casina me va a quedar ideal, cierto, pero, vamos, ni que tuviera el tamaño de Buckingham Palace, ¡leches! Lo peor ya no es el lio monumental (de las Ventas), el desorden, la desorganización, por cuarta semana consecutiva para una obra que se hace en cuatro días justos, si no que te traten como si fueras una imbécil, como si no te enteraras de qué va la fiesta. Si hasta he tenido que decirle, al (jodío) operario inoperante que cuando se barniza, lo suyo es lijar para quitar lo que está estropeado (manchas, rayas...), barnizar, volver a lijar y barnizar de nuevo. O que lo que pide un techo queha tenido una inundación es emplastecer y lijar, antes de pintar.
En fin, que he quedado de él hasta las cejas.
Ahora bien, de que me levante de esta silla, me voy a preparar un cafetito, sin cafeina, y me voy a zampar los cuatro capítulos de L que me quedan, uno tras otro.

Anónimo dijo...

Nena, esta temporada es un bluf total. A ver si tu crónica la mejora.

Anónimo dijo...

Hola, hola, ¡qué agradable sorpresa! Besos, Ceares

Lena de mar dijo...

jajaja... me encanta la expresión esa de "tan pichi" ... y la operaria, pues también!!!

Y se te ha echado de menos mucho por el mundo blogger, Marmarita, muuuucho.

Bienvenida y a disfrutar de nuestra Bette Porter enseguidita que tengas un momento, verás lo bien que te sienta...

Besines salinos

prófuga dijo...

cajas de cartón, plásticos, botes de pintura...qué incómodo todo, pero...y lo cinematográfico que es, eh? Tienes por ahí una Super 8?

Mármara dijo...

Si te digo, Blasf, que aún no he podido encontrar esas tres horucas de nada que preciso para ver los capítulos...
Casi ha sido una sorpresa para mí, Ceares, hija mía. Más no te digo.
Gracias,Lena, yo también he echado de menos mis paseinos por vuestros blogs, pero que no doy abasto. Y lo que te rondaré, morena.
Profu, ¿no es fascinante lo que se puede llegar a hacer teniendo la Cinexin a mano?

Leonor Cabrera dijo...

Yo empiezo ahora con las obras. El próximo viernes para ser más exacto. Y lo mío son obras mayores, porque implica tirar paredes. Así que, compadéceme.

Mármara dijo...

Bueno, Lowana, compadecerte, sí que te compadezco, pero, a mayores, voy a proporcionarte una clave que me dio a mí, ayer noche, mi M: hay que estar encima de los operarios constantemente, es deir, vigilar la obra, y si ahy algo que no te convenza, en el mismo instante en el que lo veas, señalarlo y hacer que te lo corrijan. DiceM que esto lo aprendió de su madre, que es experta en obras y que cuando pide que le corrijan algo les dice: "Sé que puedes hacerlo mucho mejor". Parece que funciona.
Ánimo y buena suerte.

Mari Triqui dijo...

Yo digo:
Ay chiquilla, cómo te entiendo!! Entiendo que estés hasta el techo de curro y que estés hasta el culo del operario!!
Que la última vez que entró uno a mi casa, juré por dios y por la virgen que nunca más volvería, no a pasar hambre, no, sino a entrar pintor, ni carpintero, ni fontanero a esta casa; que los muebles los compraría en tienda sueca si hacía falta y los montaría yo, así me dejara la vida en ello...

Ánimo (aunque leo que no te falta) y muchos besos!

Mármara dijo...

Si, Glora, sí, hasta el techo de curro y hasta el culo del operario. Lo bueno que tiene el operario es que mañana (D. m.) me libro de él y no voy a volver a verle el careto en la vida.
Mucho ánimo para ti también que, por lo que he leído en tu blog, también lo necesitas.
Feliz semana.

marta dijo...

Marm, ayer volví a ver el último capítulo de L por pura nostalgia y me acordé de ti al ver a latuBette con ese vestidito blanco y negro (sin farolillos)el día D.
Un abrazo y a disfrutar del nido sin (jodío)operario.

Mármara dijo...

Marta, Marta, que no he visto los últimos capítulos de L!!!! Y, tal y como se me presenta la semana, mucho me temo que no podré verlos hasta el sábado, con suerte.
Así que día D, ¿eh? Ya me estoy poniendo en lo peor.

ConchaOlid dijo...

Ais...que ando perdida entre la tu obra.
Bueno que disfrute de su nido, de L y de lo que le plazca.
Un achuchón primaveral.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Conso. A ver si consigo poner en orden mi nidito para poder disfrutarlo de verdad, que aún anda medio manga por hombro.

la cocina de frabisa dijo...

No sabes como te comprendo, no me extraña que estés hartita, las obras son así, una pesadilla.

Pero bueno, seguro que todo te queda fantástico y al final, ni te acuerdas de los inconvenientes.

Un besazo

P.D. yo también ando con una época de no respirarrrrrrrr

farala dijo...

ay cielo!! que te leí y creí que te había comentado pero ahora veo que no... tremenda historia la del (in)operario, me he partido de risa... aunque es terrible querer tener TU casa y no poder... si que se te ha complicado si, hasta Calíope me decía que qué raro que no dijeras de L, ahora lo entendemos todo! pero vuelve, tienes que volver porque "Oyes, son cosas que pasan cuando se da en bloguear. Que, de no ser bloguera, ni te complicas ni nada. Ye lo que tien, lo de se bloguera."!! jajajajaaaaaa

Mármara dijo...

Ahora comprendo por qué hay parejas que tienen crisis profundas cuando se menten a hacer una obra en el domicilio común. Cómo será, que hasta gradezco no tener una pareja en estos momentos, la hubiéramos liado parda.
En realidad no es la obra, en sí, Frab, sino el pedazo de cabronazo, inútil, chapucero, mentiroso, misógino e inoperante con el que he topado.
Confío en que tu época de apuro pase pronto y que disfrutes de tus vacaciones con el tu hombrón.
No te has de preocupar, Faralita, que ya sabemos, ambas, como se retuerce la vida laboral, cuando da en retorcerse.
¿Volver? Volveré. Vamos, que ya estoy volviendo.

 
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