jueves, abril 05, 2012

La vida aclaratoria de las palabras golfísticas

El golf es un deporte muy entretenido, a la par que completo.
Completo, porque, aparte de consistir en darle estacazos a una bola hasta conseguir que entre por un agujero de mínimas proporciones, se prectican, a la vez, y por el mismo precio, otros deportes tal que: trekking, senderismo, montañismo, escalada y pesca deportiva.
La tarjeta (plano) de un campo cualesquiera, suele marcar unos 5600 m. de media, que son los que recorrería la bola, que no tú, si dieras los golpes justos, o menos, en cada hoyo.
Como lo de “dar los golpes justos, o menos, en cada hoyo” resulta asaz improbable, una jugadora mediocre e irregular como la que suscribe, suele recorrer los campos en zigzag, salvando los más variados desniveles, con lo que incrementa considerablemente los metros recorridos hasta duplicarlos, o lo siguiente.
Es por ello, oyes, que podría denominarse al golf como Pentatlón. A saber:
—Trekking. Las caminatas propiamente dichas, campo a través. La tarjeta no cuenta los trayectos extras que se realizan en busca de la bola perdida y hallada (con suerte) entre, un suponer, bosques, matorrales, regatos, zanjas, y demás accidentes geográficos situados a diferentes niveles topográficos, que pueblan los bonitos campos de la geografía regional. Es por ello, oyes, que esos 5600 m. se duplican, y lo siguiente.





Los senderos y el campo a través, en este hoyo de 373 m. lineales, 900 m., o más, reales.


—Montañismo. Ascensiones a las diferentes cotas a las que, a causa de tu impericia, mandaste la bola, en vez de situarla en medio de la calle, tal y como mandan los cánones.
—Escalada. Ascensiones a las partes más agrestes de los campos, a las que, a causa de tu impericia, enviaste la bola, en vez de situarla directamente en el green (si el hoyo es par 3, como el del gráfico adjunto), tal y como mandan los cánones.

En este hoyo, lo normal es que las bolas se vayan, ora al río (las pescas), que se interpone entre la salida y la llegada al agujero, ora al monte de la izquierda (escalas para buscarlas).

—Senderismo. Recorrido por los senderos que comunican un hoyo con otro.

—Pesca deportiva. Consistente en pescar, de los numerosos ríos, riachuelos, regatos o lagos, las bolas que, a causa de tu impericia, arrojaste a las aguas de los susodichos.

Para llegar al agujerín del hoyo 1 (en ángulo recto con las florecillas, tras el bosquete de la izquierda) hay que salvar dos veces el río Gafo. La caña se convierte en un palo imprescindible.

Dicho ello, se comprenderá que cuando se consigue realizar el número justo de tiros para llegar a green e introducir la bolica por el agujerito en el número de golpes que mandan los cánones, esta jugadora, mediocre e irregular, lo celebre como si hubiera ganado la chaqueta verde del Master de Augusta.


Una de mis hazañas del día de mi cumple consistió en salvar de un solo tiro el barranco del hoyo 13 de La Llorea para situarla en el antegreen y arrancarle un bogey (1 golpe sobre el par del hoyo) que, como se puede apreciar en este gráfico, resulta asaz complicado.

A mayores, tengo que vos lo decir, gracias a las caminatas, subidas, bajadas y demás vicisitudes de este completo y entretenido juego, tengo les piernes y los glúteos como pegoyos (de hórreo).

¿Se le puede pedir más a este deporte?

13 comentarios:

Anónimo dijo...

A quien hay que pedírselo es al body...Jamía!

Pena Mexicana dijo...

Querida Mármara: solamente de leerte me ha quedado claro que practicar el golf requiere de mucha más tenacidad de la que yo podré acumular en esta y las próximas cuatro vidas. Lo cual no es obstáculo para que continúe con el propósito de hacer algo de deporte ahora que me he propuesto llegar a la senectud en mejores condiciones que la Tía Pilar... o mejor no llegar.
Gracias mil por la traducción del párrafo golfístico del post anterior. Creo que tal precisión en el juego fue el regalo que te mandó la Madre Universa por tu onomástico.
Por todo lo anterior, te mando no uno sino dos, tres y hasta cuatro abrazos apretados y sonoros besos :D
Este comentario me ha quedado como carta, ¿verdad? jajajaja

se te quiere mujer, besitos

Pena Mexicana dijo...

P.D. Lo de las piernas y glúteos, ¿no se lo atribuías a vivir en un cuarto sin ascensor? me late que le mérito es más de Bilbo y Tiza...

Mármara dijo...

Sí, en realidad, sí, Penita, las piernazas y los glúteos se los debo a Tiza, a Bilbo y a los 70 escalones que subo y bajo un promedio de 5 veces diarias.
De todas formas, el golf también contribuye, ¿eh?
Alson, al cuerpo hay que darle caña si queremos mantenerlo en cierta forma.

ISA dijo...

Joé, toda una lección de golf. Pero te has dejado una cosa sumamente importante: los meses que estás simplemente dándole con el palito a la pelotita antes de salir al campo, jajajaja, esto me desanimó al mes de empezar a querer jugar al golf, y luego está el giro de cintura que el médico me desaconsejó.
Suerte la tuya, porque tal y como lo cuentas parece la gloria en este mundo.

Mármara dijo...

Sí, Isa, lo de los meses en la alfombrilla es un rollo monumental, lo que pasa es que ahora, los buenos profes, te sacan al campo enseguida, ahí ves tus fallos sobre el terreno y tú misma te lanzas a la alfombrilla y al "putting green" a intentar corregirlos.
Sí que tengo suerte, sí porque, lo haga bien (muy pocas veces) o mal (bastantes más) el tiempo que paso en el campo me rechifla.

Laphney dijo...

Últimamente estoy perdiendo los prejuicios que tenía hacia este deporte, que veía como snob y elitista, gracias a que lo practican personas cercanas y queridas para mí.

Mármara dijo...

Haces bien, Lauphney. Si algo hay que perder en esta vida, son los prejuicios.

Anca Balaj dijo...

Jajaja, gracias por las aclaraciones. Confieso que les he prestado menos atención de la debida: me han distraído los paisajes.

Marcela dijo...

oleeeeeeee, cacho explicación, oiga, me prestó por la vida este post. Volveremos a triunfar por los campos de España, compañera, jajajaa.

Victoria dijo...

Lo primero una sonrisa larga :))) Yo también juego al golf. Y ya...ya sé que es un deporte con mala prensa pero la verdad es que a mí me ha sacado de varios "hoyos". Han sido muchos los paseos y recorridos sola, con mi



mismidad, en animado soliloquio. Cada vez que le daba a la bola, mandaba a algo o a alguien a unas cuantas yardas o a hacer puñetas. Terapia de la buena que no sòlo ha conseguido que mi body haga brazos y piernas sino que ha puesto al día mi alma (se puede llamar asì, creo...)
Qué tal el swing? Me preguntaron una vez... y yo respondí: el swing es una forma de entender la vida. Después vinieron muchas cosas...pero eso es otra historia:)

Hace años escribì en mi blog sobre el golf (màs o menos...) Ya no tengo blog pero te dejo ese enlace.

Felicidades con horas y horas retrasadas y que el swing te acompañe.

Besos.

http://cicatrizdepirata.blogspot.com.es/2010/05/golf-que-tal-el-swing-el-swing-es-una.html?m=1

Mármara dijo...

Préstame que te preste, compañera (del metal). Deja que vuelva a "garrar" el swing de los hierros, no va a haber quien nos tosa.
Te digo, Victoria, que, a estas alturas (hace 20 años quizás, pero ahora...), no soy a entender por qué persiste la mala fama de ste bonito, a la par que completo, deporte.
He leído tu post. "Buen golpe de driver, madera 5 al green, putt y... birdie". Mejor, ni Lorena Ochoa.
Y sí, completamente de acuerdo contigo, el golf saca de muchos "hoyos".

Blau dijo...

Fía, que gustín tengo de leerte. Me presta saber que eres feliz pegandole a la bolina, ya quisiera yo estar en esas ligas.

Besines a diestra y siniestra.

 
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