domingo, octubre 15, 2006

La vida pública de los titulares de prensa (II)














Los expertos piden que los docentes rindan cuentas de su trabajo
En las mesas de debate se destacó la necesidad de que los maestros puedan desarrollar su trabajo de forma digna y eficaz y en un entorno favorable que lo haga posible.
¿A qué nos referimos con eso del entorno favorable? Aulas que no se han pintado en diez años, o más; desconchones en las paredes; chicles en el techo; pintadas rupestres; goteras; suciedad; luz mortecina (no todos los fluorescentes dan luz); ventanas sin cortinas ni persianas; mobiliario digno de una chatarrería (tanto para el alumnado como para el profesorado); pizarras en las que ya no se puede ni escribir; ausencia de armarios, estanterías o tablones de corcho. Baños sin tapas en los sanitarios, ni papel higiénico, ni secamanos, incluso sin grifos. Pasillos desnudos. Patios con firme irregular, en los que comparten espacio las canchas con el aparcamiento del personal. Etcétera, etcétera, etcétera.
En este aula, y en otras parecidas he desarrollado, yo misma, mi labor docente, de una forma muy digna, eso sí.

12 comentarios:

Ripley dijo...

Directo a la yugular. No se puede ser más clara. Hay veces que el aula es tan cutre que deprime y eso se nota en la clase. Muy bueno.

chusbg dijo...

Cuando no se ponen una especie de containers grandes, provisionales y duran dos cursos, ese era el entorno de que te hablaba en el comentario anterior, y, ahí es donde los maestros y padres debieran hacer causa común y exigir a la administración, no pedir, exigir, pero en vez de eso parece que unos y otros a veces se quedan en echarse las culpas y al final la administración va pasando los años,los años y lo que se debe gastar en esas cosas nadie sabe donde está, pues siempre salen diciendo que este año un no se qué tanto por ciento más de dinero en la educación y las aulas ni se pintan, pedir muebles es ya pedir lujos, y no digamos material moderno, como ordenadores y demás.
No es por nada pero recuerdo a Esperanza Aguirre de ministra de educación diciendo que en dos años todos los escolares tendrían un ordenador, han pasado varios ministros y eso se olvido, y, yo no pido ordenadores fijate, pido solo de momento un entorno digno.
Muy bueno el post de eso hay que quejarse creo yo.

Un saludo

Marcela dijo...

Marmarita, voy a decirte una cosilla, querida mía. Que tienes toda la razón, no hay más que ver las fotos, pero me da miedo que eso sea darle juego a la escuela concertada, esa que pagamos entre todas como si fuera pública, pero está llevada por religiosos y religiosas con ánimo de lucro y, sobre todo, ganas de comer el tarro a las criaturas con sus paranoias de diablos, infiernos y demás estupideces.
Si vemos una aula así, llevemos a nuestras hijas e hijos a las clases de la concertada, que total paga el estado y encima tenemos más estatus.
En fin, que me supone una batalla, porque te doy la razón, pero me fastidiaría muchísimo que fuera usado a favor de la concertada.
PD: también es verdad que es que el tema de la escuela concertada me ataca a los nervios.

yo, la peor de todas dijo...

comentario discordante y romántico: esa aula es preciosa, te imagino en esa silla vacía corrigiendo y levantando la mirada mientras una treintena de adolescentes adolecen en su aburrimiento propio de su edad y la falta de atención... la docencia es la mejor profesión del mundo. Sois unas afortunadas aunque os rodeen paredes desconchadas y chicles trapecistas, todo tiene su encanto.

chusbg dijo...

A mi, reconozco que como a marcela el tema de la concertada me ataca los nervios, aunque también en la concertada a veces es más la propaganda que otra cosa.

Bueno a veces hay que rendirse también a ciertas cosas y hay que alabar y alegrarse por ello, un espíritu como el que demuestra la peor de todas es el óptimo para enseñar. Serías, si no eres, una buena profesora.
Ojalá hubiese muchos maestros que pensasen así, es un deseo, y una utopía, pero bueno a mi también me gusta soñar y soñar es gratis.
un saludo.

Roma dijo...

Pues, sabes lo que pienso, Mármara, viendo esas fotos? pienso que te has quedado corta, más que nada porque ahí, en esas fotos, al menos hay unas paredes de verdad, un suelo de verdad, un techo de verdad, aunque esté a punto de fallecer. Las escuelas que yo he estado viendo por aquí son como latas de hojalata, módulos de materiales plásticos y/o metálicos prefabricados y montables/desmontables, en la puta calle, ya sea invierno o verano. No sé... al menos esos desconchados y ese chicle pegado al techo tiienen un rastro de humanidad.

Con respecto al tema de fondo: Sin comentarios. ¡qué se puede ya decir que no sepamos? Tod@s sabemos que mientras no se invierta en educación no habrá futuro. Hay solución? Qué hay que hacer? Puede saberse?

Mármara dijo...

¡Uf, qué interesante todo lo que planteáis!
Como quiero responder a todas las cuestiones y hoy se me ha hecho tardísimo, mañana, miércoles, me pongo a ello. Palabra.
Buena noche a todas-todos. Y gracias por estár ahí.

yo, la peor de todas dijo...

chusbg, la docencia es mi profesión frustrada y nunca me he podido dedicar a ello. Hubiese sido feliz impartiendo clases de literatura y lengua a esos adolescentes que me encantan.

chusbg dijo...

Oyendo lo que dices se ve que tienes esa vocación, quizás todavía no sea tarde y puedas acceder a un puesto para enseñar, ojalá, de verdad.
Un saludo

Mármara dijo...

Nada más lejos de mi intención que hacerle juego a la concertada, Marcelilla. Más bien al contrario. Estas fotos quieren denunciar, precisamente, que mientras una parte de nuestros impuestos se va a financiar las actividades de la iglesia,los centros públicos siguen estando en condiciones deplorables.
Todo el mundo conoce ejemplos como el que cuenta Roma. Los hay en toda España, y mientras la concertada sigue embolsándose sus buenos dineros, que emplea en adoctrinar a su alumnado y vetar, o restringir al mínimo, al alumnado inmigrante, o a quienes tienen necesidades educativas especiales o problemas de aprendizaje.
Sin embargo, una cosa sí que quiero aclarar. Esta situación es más frecuente en los institutos que en los colegios, cuyo mantenimiento corre a cuenta de los ayuntamientos, por lo menos aquí, en Asturias. Los institutos reciben un presupuesto y se lo gastan en lo que creen conveniente. Y como la Secundaria Obligatoria NO ES BIEN ACEPTADA, a veces, suelen dedicarse los fondos a otros menesteres. Es el equipo directivo el que gestiona los dineros y decide, por ejemplo, que el presupuesto del Departamento de Lengua, o el de Historia, se repartan los 130€ que se les adjudican entre los nueve grupos a los que atienden. Porque, en los IES, los equipos directivos no ejercen, en general, y salvo honrosas excepciones, un liderazgo pedagógico, se limitan a gestionar y fiscalizar.No pueden ejercerlo puesto que no se prepararon para enseñar. Se prepararon para ser expertos y expertas en materias concretas, de las que saben mucho, pero que no tienen ni idea de cómo enseñarlas. Sí, ya sé, generalizar es peligrosísimo, pero yo cuento mi experiencia, ¿eh?
Cuando se aplicó la LOGSE, hace diez años, el ministerio dotó a los centros del mobiliario necesario, pero éste se destinó a los grupos que dan "relumbrón" al instituto: los bachilleres en los que daban clase las catedráticas y catedráticos de "pata negra", para quienes "bajar" a la ESO era, y sigue siendo, en algunos casos, una deshonra y un descrédito.
Yo lo pasé de maravilla, en ese centro, que conste. Trabajé encantada de la vida con mi alumnado y realicé varias de las experiencias didácticas más satisfactorias de mi vida profesional. Lo cortés no quita lo "caliente".
Me consta que disfrutarías muchísimo en las aulas, La Peor, y más cuando descubrieras que a la adolescencia le basta con que le des una mínima razón por la que aprender algo, y se comen el mundo, y te piden más, porque su energía es inagotable y la emplean a fondo en aquellas empresas por las que sienten una motivación especial. ¿Aprender?, aprender; ¿emborracharse?, emborracharse; ¿chatear en el messenger?, chatear; ¿dejarse la piel en la cancha?, dejársela.
Una última cosa, que ya me estoy pasando cien mil pueblos en este alegato: según un estudio realizado en los yunitesteis el 80% del profesorado se siente incómodo usando las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el aula. O sea, ¿para qué queremos un ordenador para cada dos, si el profesorado le tiene más miedo que a un nublao a la informática?¡Hala!, ya estuvo bien, por ahora ;-)

Roma dijo...

Muy Bueno, Mármara, y con un buen remate, que encantadomeha. Semenfadarán los amigos que tengo profesores en IES, pero te doy todísima la razón en ese remate final: dan clases a chavales de 14, 15, 16, 17, 18 años, y ninguno maneja un ordenador, además: le tienen alergia; pero todos, eh, todos, todos los que yo conozco, y no me voy a poner a hacer la cuenta ahora, pero son todos, el cien por cien, alérgicos al ordenata, ni saben ni conocen ni idea que tienen de lo que es y de lo que significa. A mí me deja muy pensativa ver cómo la juventud conoce y utiliza el medio informático y la red, y sus profesores no. Ahí hay algo que no cuadra. Digo yo, no sé... pero a mí me choca muchísimo.

Mármara dijo...

¿Cómo no te va a chocar, Roma de mi alma? Si es que el asunto no tiene pase.
Y luego, todo es decir que la chavalería es una panda de inútiles, que terminan el bachillerato y no saben hacer ni la o con un canuto, que no saben nada (nada, ¿de qué?), que cada día baja más el nivel... ¿De qué nivel me están hablando? Del suyo será, me imagino, que como sufren un analfabetismo funcional del tamaño del Sahara y no sólo no son incapaces de reconocerlo, sino que se mueren de rabia de pensar que la panda de inútiles les dé cien mil vueltas, tienen que decidarse a desprestigiar a la juventud para que no se les note tanto la incompetencia.
Y luego nos quejamos de nuestro sistema educativo, y nos comparamos con otros países, y nos rasgamos las vestiduras porque no sé qué tanto por ciento abandona los estudios. Pero, vamos a ver, ¿ es que todo el mundo (alumnado, familias, sistema, sociedad...)tiene la culpa del fracaso escolar, menos quienes tenemos la responsabilidad directa de enseñar?
Así somos, con tal de quitarnos los cadáveres de encima somos capaces hasta de dejarnos a la altura del betún y quedarnos tan pichis. Como si no tuviera nada que ver con nuestra tarea, como si el tema tuviera que ver con todo el mundo,menos con el cuerpo docente.

 
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