El día 3 de enero, El País publicó un editorial en el que podía leerse: [...] La Ley Integral contra la Violencia de Género no busca directamente erradicar los hábitos culturales y las pautas sociales que siguen alimentando el machismo –tarea del sistema educativo y de las familias, fundamentalmente–, sino proteger a la víctima del maltrato...
En este país de pandereta y extremos se ha instalado la idea de que todos los problemas sociales pueden, y deben, combatirse a través de la educación. Desde los trastornos alimenticios al acoso escolar, pasando por el respeto y cuidado del Medio Ambiente, el civismo... y, cómo no, la Violencia de Género, son responsabilidad directa del sistema educativo y de las familias, fundamentalmente.
En este país de pandereta y extremos se ha instalado la idea de que todos los problemas sociales pueden, y deben, combatirse a través de la educación. Desde los trastornos alimenticios al acoso escolar, pasando por el respeto y cuidado del Medio Ambiente, el civismo... y, cómo no, la Violencia de Género, son responsabilidad directa del sistema educativo y de las familias, fundamentalmente.
De acuerdo, el papel de la Educación es fundamental. Pero, ¿y el resto? Para educar a un solo miembro es necesaria toda la tribu, y la tribu, es decir, el resto, se olvida con demasiada frecuencia de cuál es su papel como miembro de esta comunidad.
El País, como el resto de los medios de comunicación, se olvida de sus propias responsabilidades en el tema de la Violencia de Género, como se olvidan quienes exigen responsabilidades al resto del mundo y no se paran a pensar cuál es su papel y qué pueden hacer para contribuir a erradicar los roles de género y los estereotipos sexistas, tan perjudiciales para quienes los protagonizan como para quienes los padecen. O lo que es lo mismo, El País, contagiado de la neurosis que se ha instalado en esta sociedad, de pandereta y extremos, predica con la palabra y se contradice con la imagen, que es la que cala, que es la que llega directamente a las emociones sin pasar por el filtro de la razón.
Y como para muestra basta un botón, aquí tenemos una campaña publicitaria de este periódico.
¿A quién va dirigida? ¿A la infancia? No, va dirigida a papá. A papá, que es el que lee el periódico cada domingo, mientras mamá se ocupa de las tareas del hogar y de su prole. Y no a un papá cualquiera, no, a un papá razonablemente culto (otro papá leería un periódico deportivo), de un estrato social medio-alto, de tendencias izquierdistas y con ciertas inquietudes socio-culturales.
Y como va dirigida a papá, qué mejor tocarle la fibra sensible y cargarla de estereotipos hasta la bandera. Para que recuerde cuando era niño y leía aquellos cuentos que hacían volar su imaginación y lo convertían en héroe (valiente, aguerrido, decidido, activo, pelín violento, con una vida pública y notoria, salvador de su dama y del mundo) indiscutible de la historia, mientras relegaban a su acompañante , que no compañera (asustadiza, indecisa, sumisa, mojigata, encerrada entre las cuatro paredes de su castillo, susceptible de ser salvada hasta de ella misma), a un papel secundario.
Y como para muestra basta un botón, aquí tenemos una campaña publicitaria de este periódico.
¿A quién va dirigida? ¿A la infancia? No, va dirigida a papá. A papá, que es el que lee el periódico cada domingo, mientras mamá se ocupa de las tareas del hogar y de su prole. Y no a un papá cualquiera, no, a un papá razonablemente culto (otro papá leería un periódico deportivo), de un estrato social medio-alto, de tendencias izquierdistas y con ciertas inquietudes socio-culturales.
Y como va dirigida a papá, qué mejor tocarle la fibra sensible y cargarla de estereotipos hasta la bandera. Para que recuerde cuando era niño y leía aquellos cuentos que hacían volar su imaginación y lo convertían en héroe (valiente, aguerrido, decidido, activo, pelín violento, con una vida pública y notoria, salvador de su dama y del mundo) indiscutible de la historia, mientras relegaban a su acompañante , que no compañera (asustadiza, indecisa, sumisa, mojigata, encerrada entre las cuatro paredes de su castillo, susceptible de ser salvada hasta de ella misma), a un papel secundario.
Para que recuerde, y transmita a sus hijas e hijos el papel que cada cual ha de desempeñar en este mundo.
9 comentarios:
Jamía... que llevas toda la razón y más que razón.
Qué poco cambian las cosas... que poco cambia nada, salvo la informática y los aparatitos estos...
Creo que El País está como nunca de mal. Ya hace meses, poco antes de navidad, me cabreé por encontarme con revistas envasadas junto al Semanal que eran pura basura, todo lujo y glamour a precios de millonarios, por lo visto son todo anuncios de empresas del grupo Prisa, productos de la empresa ... y tenían el morro de decir que es que habían pensado en todos los bolsillos... lo encontré indecente, nada estaba al alcance de un bolsillo medio, qué digo medio... era... bueno... que me quedo sin palabras, sumabas los precios de lo que llevaba cualquiera de los que allí salían luciendo productos y la cuenta no te bajaba de los 600 en el mejor de los casos, en otros rozaba los 6000, y todo así, me indigné, yo, muy mía yo, y me dije que a mí ya no me tomaban más el pelo, y desde entonces paso del País, y de los demás, y ya me apaño como puedo.
(Perdona, me salí del tema central nada más entrar a parlotear, y ahora ya... )
Sí señor, desde que entro en tu página no paro de fijarme en las imágenes que siempre acompañan y es cierto. Esta vez no me voy a parar a resaltar el hecho de que una chica asustadiza y huidiza lleve vestido que como sabemos es inútil hasta decir basta para correr pero es muy práctico a la hora de agradecer al galán de turno que la haya rescatado.
Y sí que es cierto, toda la responsabilidad recae en la educación y también creo que la educación es base fundamental, pero el mundo sigue ahí carente de educación y de principios, cómo puedes estar todo el tiempo explicándole a tu hija que tiene que hacerse valer por lo que es y no con lo que tiene y luego en revistas, en la calle, en la tele tiene muestras explícitas de que es mejor lo que tiene que lo que es, y que puede conseguir mucho más con lo que lleve que con lo que sea.
Muchos bicos y a seguir educando!!!
Tus parloteos siempre son bienvenidos, Roma. ¡¡¡Qué alegría leerte de nuevo por aquí!!!
Por cierto, y para aprovechar la circunstancia, todos los textos que escribo pueden ser un ejemplo de cómo utilizar un lenguaje no sexista,es decir, textos en los que no se utiliza en masculino genérico. ¿Resultan pesados o redundantes?
La Canija: ¡Cómo me alegra lo que me dices! Lo que tú haces es lo que pretendemos quienes nos dedicamos a la coeducación: dar algunas claves y dejar que cada cual se haga sus propios planteamientos.Muchímas gracias por decírmelo.
Pues sí, marmarita, no puedo decir más que "Amén", hija, el resto ya lo dijiste tú, jajajajaaa.
Teniendo una maestra como la que he tenido, y a la que le debo una buena parte de lo que sé, acepto ese "Amén" como confirmación de que he progresado adecuadamente. Feliz domingo.
plas, plas, plas, tienes toda la razón, tu lo has dicho todo muy bien, como siempre entre lo que dicen y lo que hacen hay un gran trecho, las palabras se las lleva el viento si no van acompañadas de hechos. muy bueno
Pues fijate si estaré de acuerdo contigo que yo también había reparado en la publicidad y tenía el dibujo entre los que tengo para escanear, había recortado el dibujo y lo tenía para cuando las ideas vayan viniendo hacer un post, difícil mejorar las cosas que has puesto.
Un saludo
Gracias, Chus. Es que, te digo la verdad, pero si hasta en los periódicos que se tienen por progresistas encontramos este tipo de publicidad...
Y, no sé si te habrás fijado en la de "El País de los estudiantes". Vo-mi-ti-va.
Pues sí, pero lo peor de todo es que mantendrían esos roles aunque estuviese dirigido a los niños y niñas de generaciones posteriores a las del papá.
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