La historia de Avilés se asemeja a una montaña rusa. Desde que fuera fundada, allá por el siglo IX, épocas de gran esplendor se han alternado con momentos de penuria y hambre. De ser el puerto más importante del Cantábrico, gracias al monopolio de la sal , que le concedió Alfonso VI en su Fuero, hasta la fundación y posterior desmantelamiento de ENSIDESA, nuestra Villa cayó y se levantó en multitud de ocasiones. Incendios, terremotos, guerras, malas gestiones, intereses políticos y económicos, contribuyeron a hundirla, literalmente, en la miseria.
De todo se recuperó Avilés, con el esfuerzo y el trabajo de quienes nacieron aquí y de quienes vinieron en busca una vida mejor. A veces con ayuda de la monarquía, por su condición de Villa Regia, otras con la de gobernantes indeseables y otras, como ahora, por decisión de un gobierno que parece decidido a devolverle lo que es suyo por derecho.
Simbolo de la nueva época que nos espera es esta escultura, Avilés, de Benjamín Menéndez, que se alza en el recuperado Paseo de la Ría, monumento a una ciudad que vuelve a resurgir de sus cenizas con la mirada puesta en una ría en la que los barcos de carga y los pesqueros convivirán con los barcos deportivos y, sobre todo, con la obra que Niemeyer nos ha regalado para que, por fin, Avilés deje de ser la Gran Desconocida.
De todo se recuperó Avilés, con el esfuerzo y el trabajo de quienes nacieron aquí y de quienes vinieron en busca una vida mejor. A veces con ayuda de la monarquía, por su condición de Villa Regia, otras con la de gobernantes indeseables y otras, como ahora, por decisión de un gobierno que parece decidido a devolverle lo que es suyo por derecho.
Simbolo de la nueva época que nos espera es esta escultura, Avilés, de Benjamín Menéndez, que se alza en el recuperado Paseo de la Ría, monumento a una ciudad que vuelve a resurgir de sus cenizas con la mirada puesta en una ría en la que los barcos de carga y los pesqueros convivirán con los barcos deportivos y, sobre todo, con la obra que Niemeyer nos ha regalado para que, por fin, Avilés deje de ser la Gran Desconocida.
5 comentarios:
Yo, Blueyes mayor de edad y de este domicilio, declaro que he pasado por Avilés muchisimas veces, pero nunca la conocí.
Buscaré la primera oportunidad para pasar por ese Paseo de la Ría y disfrutar de la ciudad.
Un beso.
Avilés es una ciudad hermosa, a pesar de que mucha gente mantiene una idea antigua sobre que es una ciudad sucia y fea. Nada de eso, Avilés es una ciudad muy guapa, donde se vive bien y donde da gusto pasear. Y además, aún mejorará más.
Solamente he ido una vez a Avilés y de pasada, para ver un partido de futbol, es verdad que lo poco que vi pues no me gustó, desde luego no puedo opinar por esta visita, he visto varios reportajes sobre el nuevo aire de Avilés y me han encantado,no puedo dar referencia pero no ha mucho hubo un reportaje en el País. Si me gustaría decir que, la tierra donde uno nace o a la que se siente unido, le acompaña siempre, y, siempre por muy bonito que sea lo que veas en otros sitios, vuelves a los paisajes que recuerdas, es como ciertas canciones que cuando las escuchas te llevan a un sitio en concreto, y una pizca de felicidad o amargura, según el recuerdo, se posa en nuestro cerebro, siempre, tu ciudad, tu paisaje es tu eterna canción sin la cual te falta algo. bueno al menos para mi.
Me alegro mucho por las nuevas espectativas y seguro que el trabajo de todos hara cada vez una ciudad más prospera.
Un saludo
Cuando llegué a trabajar a Avilés, en el año 85, pensaba lo mismo que todo el mundo: que era una ciudad fea, contaminada y sin interés.
El primer paseo que di por el casco histórico me convenció de lo contrario. Desde entonces me he dedicado a estudiar la riqueza de su patrimonio y las peculiaridades de su historia y, sobre todo, a transmitir a mi alumnado el amor que siento por esta ciudad en la que ya me siento como en mi propia casa.
Si alguna vez decidís venir a visitarnos, me encantará ser vuestra guía y descubriros sus tesoros, que son muchos.
Nunca he estado en Avilés y como muchos siempre he tenido la idea de que no es bonita pero ya que te ofreces como guía habrá que hacer un poder e ir a visitarla y a ti también. beso.
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