Este fin de semana ha tocado balneario. Hace varios años que, mis amigas y yo, decidimos clausurar el curso regalándonos un fin de semana de paz, relax, risas, campeonato de Continental (que este año he vuelto a ganar yo, tengo que lo decir), charlas interminables, Tarot, paseos, baños y masajes.
Es decir, un fin de semana que nos dedicamos a nosotras mismas porque sí, porque nos apetece, porque nos lo merecemos y porque nos encanta juntarnos y cuidarnos, y dejar que nos cuiden.
Hemos recorrido unos cuantos, ya. Desde Galicia a La Mancha, pasando por Cantabria, Asturias y, como en ésta y otras ocasiones, Castilla y León.
No tengo palabras para explicar cómo he disfrutado de cada uno de ellos, lo contenta, relajada y renovada que he vuelto, lo muchísimo que me gusta compartir estos días con estas cuatro impresionantes mujeres que tengo la suerte de que sean mis amigas, lo que nos hemos reído, lo que he aprendido de ellas y con ellas, lo que ha significado, y significa, para mí sentirme cómplice de sus vidas.
Pero este año, en Almeida, he sentido, como en ningún otro, el poder de la magia. La magia del lugar, que la tiene, y la que surge cuando unas cuantas mujeres se juntan y son ellas mismas, sin reservas, sin miedo. Sobre todo, sin miedo.
11 comentarios:
la magia de la que a todos atrapa, un abrazo.
tienes bonito blog, me gustaría compartir el mio contigo, un abrazo.
Ay que envia Mármara, yo ando buscando voluntarias para un finde en La Perla en Donosti ( pero me apunto el que nos recomiendas para el futuro) Besos relajados.
Si es que no hay nada mejor que las amigas para hacernos disfrutar y relajarnos. En cuanto tenga tiempo, busco a la panda y a disfrutaaaaar.
Qué puedo contaros que no sepáis, chicas? Las amigas son de lo mejorcito que tenemos en esta vida. Cualquier cosa que se haga con ellas asegura el disfrute y, por supuesto, la magia. Ahora bien, si esa reunión tiene lugar en un balneario, donde todo es paz, sosiego y armonía, la magia se multiplica.
Haceros con esa pandilla y regalaros unos días en el que más os apetezca. Y luego, me contáis.
Agua, amigas, descanso, paisaje... el paraíso!
Besos.
Da gusto contigo, todas fuimos, todas disfrutamos, pero tú lo cuentas como ninguna.
Quiero añadir que todos los balnearios recorridos han sido estupendos para mí, pero animo a la gente a que conozca éste porque creo, corregirme si me equivoco, que es "EL balneario" que buscábamos, debe ser la magia del lugar.
Qué rico! Qué envidia... tomo nota del balneario por si me apeteciera un descanso por esas tierras... pero lo de compartir con otras mujeres con las que estás a gusto, no tiene precio!
Besitos.
He estado viendo un poco el entorno en la página que pones de referencia, realmente habéis sabido elegir el sitio, pero sobre todo la forma, vosotras si sabéis lo que es bueno, tienes que coger muchas pilas para estar contenta y relajada, y poder así transmitir mucho mejor esa manera de concebir la enseñanza tuya que a mi tanto me gusta.
Saludos
Pues sí, Chus, sí, cualquier balneario (el de Liérganes es uno de mis favoritos) es fantástico para recargar las pilas, aunque éste, como ya he dicho, es mágico. Quizás deberíamos pensar en ir a mitad de curso, cuando empiezan a descargarse las baterías y así coger fuerzas para el último tramo.
Si te decides a abandonar tu maravillosa isla y dejarte caer por la península, Glora, no dudes en elegir Almeida, aparte de ser muy económico de precio, el trato es fantástico y el ambiente inmejorable.
No es mala idea esa de un balneario a mitad de curso, bueno, para el que pueda, en cualquier momento es bueno, y sí, lo de los balnearios es una idea que siempre me ha tentado. Ya se verá.
Saludos
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