A falta de monasterio budista en el que encerrarme diez días a sufrir en silencio, dar vueltas alrededor de un templete, pelarme de frío, ducharme a la intemperie y llorar a moco tendido, en un vano intento por recuperar mi vida (ver capítulo 3x08 de L), no me ha quedado más remedio que proceder a retirarme (y destilar mi glamour), durante todo el fin de semana, a un centro de yoga de la capital del Principado, a fin de intentar reencontrarme con mi niña interior y liberarme, a mí misma, de los lastres que, con seguridad, arrastro desde la infancia. Confío en que este periodo de meditación me ayude a recolocar los palos del sombrajo, que los tengo manga por hombro, la verdad, sobre todo en lo que se refiere al espinoso mundo de mis emociones.
Sé que me espera un arduo trabajo, pero me consuela pensar que la distancia, desde la adolescencia recalcitrante en la que me encuentro en estos momentos, hasta esa infancia perdida en el canto de la memoria, no es mucha.
Ya os contaré.
Happy weekend (lez) girls. See you monday.
14 comentarios:
Oh oh.... pues nada, aquí estaremos, haciéndote mullidito el camino, sacaremos kleenex, agua caliente, copitas de vino y abrazos varios y variados. Para ti, claro. Se te espera.
Suerte.
Ten cuidado, yo estuve cuatro días aprendiendo a dar masajes shiatsu y aquello parecía un viajes de estudios de adolescentes,...puede que vuelvas con tus viajos lastres, o no, pero me gustan esta clase de retiros, disfrútalo. Y te esperamos, como siempre.
Feliz reencuentro! Hasta el lunes... un abrazo!
Me encanta esas cosas que haces y me encanta porque las haces desde el convencimiento más profundo. Espero que el lunes vuelvas relajadita, feliz y repletita de pilas. Un besazo
No puede ser malo, en absoluto, tiene que ser una cosa de lo más recomendable, tengo un amigo un poco anticlerical, posiblemente de boquilla, que de vez en cuando se va a un monasterio de cistercienses que hay aquí en un pueblo que se llama Cóbreces, allí se puede ir unos días al monasterio y hacer un poco de vida de meditación, además se come divinamente,nunca mejor dicho, el chico venía como nuevo, no sé si soltaba todos sus demonios o qué es lo que hacía, pero la verdad es que venía relajadito por una temporada.
Oye en esto de las emociones, y siendo otro poco bíblico, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. La infancia y la adolescencia puede que tuviesen su encanto pero a mi me parece por lo sembrada que te estaba viendo últimamente con la visualización de esa serie tan enganchante que tampoco tienes que recomponerte desde cero que no andas mal en esto de las emociones, por lo menos si las explicas tan bien será porque las comprendes bien, me digo, ahora, me parece que el yoga está muy bien, todo lo que sea pararse y meditar, nos ayuda en nuestra azarosa y trepidante vida de emociones contradictorias que recibimos a lo largo de todos los días en toda clase de sitios a los que tenemos que ir, ver e interrelacionarnos con gente.
Espero que te vaya bien y sigas contando.
Saludos
que la pases lindo
see you
pues volverás renovada!!! echando de menos a tu Bette, of course, pero con la paz en tu interior...
Besitos salinos
Espero que vuelvas renovada aunque creo que esa renovación o reencuentro ya ha comenzado hace un tiempo y eso es genial, un besazo y un abrazo de lunes.
om om om....
mármara se ha quedado en el centro de yoga porque Bette volvió para recoger sus cosas y se la ha encontrado al fin!!! (A partir de este momento comienza una nueva serie que se llamara lez astur girls)
jajajajajja
jajajajajajaja ¡Más quisiera, Errante, más quisiera! Pero, no, hija mía, no, aquí estoy, de nuevo, y sin una Bette cualquiera que echare al cuerpo.
Eso sí, me he traído unos ojos que valen por todas las Bettes de mundo mundial.
te has traido unos ojos¿???????????????
Ssssssssssí, unos ojos, y no son verdes.
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