sábado, enero 24, 2009

La vida catastrófica de los errores, o

en el pecado te llevas la penitencia, lo sepas.

Teníamos pensado, M, T y yo, ir a ver La clase, que nos la ponían en un cine de un centro comercial de Oviedo, pero como los vientos racheados fueron aumentando su velocidad e intensidad a lo largo de la tarde, nos decidimos por Revolutionary road, por aquello de ahorrarnos un mal trago en el viaje por la Y (griega). Que, ahí, acertamos, porque la tormenta fue de tal calibre -vendaval, granizo, relámpagos y truenos incluidos- que se nos fue la luz en el cine dos veces, dos, justo al final de la peli, momento en el que, de haber ido a Oviedo, nos hubiera tocado volver.
Atrapadas en el pecado (vicio), apuramos hasta el último segundo, al objeto de terminar la partida de Scrabble, de tal modo, y manera, que cuando salimos de casa eran las 22:25. M voló por el trozo de autopista que nos separa de nuestro centro comercial local y a las 22:30 en punto, hora del comienzo de la peli, estábamos aparcando. Corrimos hacia las taquillas y mientras yo sacaba las entradas, M y T, se fueron a comprar las palomitas.
El caso es que, en vez de decirle a la muchacha taquillera el título de la peli, le dije que me diera las entradas para la de Leonardo (Di Carpio). A las 22:45, me indicó ella. Menos mal, pensé yo, así no la pillamos empezada.

(Como no me remate, cuando la vea, me voy a cagar en todas las muelas de Sam)
Cogí las entradas y me reuní con mis amigas en el mostrador de las palomitas y ya, con toda la tranquilidad del mundo, nos dirigimos a la sala. Consultamos las entradas, para ver la fila y los asientos y esperamos, relajadinas, a que nos permitieran entrar, sorprendidas por la afluencia de público que se amontonaba a la entrada, y el jaez del mismo, casi todo compuesto por parejinas (hetero). Una vez dentro, ya sentadas, y a punto de apagarse las luces, no sé por qué me dio por preguntarme por el título de la peli. Saco las entradas del bolso y, ¡horror de los horrores! compruebo, espeluznada, que la muchacha de la taquilla me ha vendido entradas para ver, no la de Leonardo, no, si no LA DE WILL (Smith). Tal fue nuestro estupor, que por poco nos da un pasmo. Pero como ya eran las 22:45 y nuestra peli, la que queríamos ver, había empezado hacía un cuarto de hora, no nos quedó más remedio que pagar la penitencia por nuestro pecado y tragarnos el palodrama (de palo, o atraco, y drama, o ídem).
Sinopsis. El muchacho, Will, guapo, rico, triunfador (ingeniero por el MSI de Massachuset, por más señas, que, hasta que Obama llegó a la presidencia, era a lo más que podía aspirar un negro afroamericano), a punto de casarse con un bellezón de Ohio (léase Ojayo, ojalá yo fuera así, de mona), tiene un accidente con el coche por culpa de que va hablando por el móvil mientras conduce (pecado).
Bien, pues no sólo se carga a su futura (un alma), si no que se carga a una familia completa (las otras seis almas que completan el título). Para pagar la penitencia decide donar sus órganos (pulmones, corazón, córneas, hígado, médula y riñones) y pertenencias (incluido un casoplón del copón a orillas del Pacífico) a otras tantas personas, al objeto de compensar su crimen. Para conseguir los datos que necesita, suplanta a su hermano, recaudador, y obliga a su mejor amigo (blanco) a secundarle en el planazo.

(El Principe, de Bel-Air, con la golondrina y un perro)
Y como, además, tiene que de sufrir, y de sufrir, para expiar como Dios manda su terrible crimen, hasta obliga al médico que le saca un cacho de médula, para donarla a un niñín negro, a hacérselo sin anestesia. Y cuando se suicida, por la picadura del ser más mortífero de la tierra, (que lo había conocido una vez que visitó, con su padre y su hermano, un acuario en Meriland), una Avispa de Mar
que compra al efecto y que guarda en su habitación del motel de quinta en el que se obliga a vivir para estar cerca de la destinataria del corazón, de la que se enamora, y hasta se permite pensar en un futuro feliz con ella, lo pasa de asco, porque la picadura de ese animal es de las que duelen, que más no pueden doler.
(el mortífero, a la par que bellísimo ejemplar)
Resumiendo: una pseudoversión vomitiva, aderezada con lo mejorcito de la moral judeo-cristiana, de El Principe Feliz, del mi Oscar (Wilde).
PD: Última vez que no compruebo las entradas en la mismísima taquilla, ¡maldita sea!
PD2: Y, si después de haberos destripado el palodrama de Timmy (Will) váis, y la véis, en el pecado llevaréis la penitencia. Y no será porque no os lo haya advertido, guapinas.

16 comentarios:

Morgana dijo...

jajajaja vaaaaaale, ni soñarlo!

Mari Triqui dijo...

Joder! Pues yo pensaba ir a verla, pero después de ésto que has contado, ¡ni muerta!, me llevan al centro comercial a pagar siete euros. Si acaso la veré en casita algún domingo por la tarde en el que tenga ganas de derramar alguna lagrimilla...
Muchos besos y gracias por tus recomendaciones!

marta dijo...

A mí el Will no me cae mal, en las entrevistas se ve bastante lúcido, pero nunca he visto una peli suya y no me entran ganas, y menos después de leer tu sinopsis.
¿Ya has visto “Me llamo Harvey Milk”?

Anónimo dijo...

Pues con lo abultada que esta mi lista de películas-por-ver estos adelantos tan poco alentadores se agradecen jajajaja

Sandra Sánchez dijo...

Hala Mármara vaya fallo fía!!! jaja...oye pero creo que con tanta explicación estás reventando un poco la peli de Will no?, menos mal que yo no tenía pensao verla en el cine y que pa cuando la vea en casa (vía burrina) ya no me acordaré de na de lo que acabo de leer aquí jaja...
Jo, y yo yendo solina al cine a Los Prados a ver la de Leo y Kate, cachis que si lo llego yo a saber os saco yo las entraducas y comentamos la peli, que es lo que más echo de menos cuando voy sola...
Por cierto, qué fuisteis a ParqueAstur?, a ver si no os la perdeis que está muy bien.
Un saludín ventolero
;)

Mármara dijo...

Pues sí, Pulga, sí, he reventado la peli de Will, de la rabia que me dio tragarme semejante bodrio, por culpa de un error, o despiste, ajeno, y propio.
Estuvimos en Parque Astur, claro, cualquiera se metía en la autopista, con vientos de más de 100 k/h. Y porque no nos ponían nada en "casa", es decir, en los "Marta", sino, ni a Parque Astur.
Mira, Glora, yo soy de las que lloro hasta con el anuncio de "El Almendro". Bueno, pues sólo se me escapó una lagrimilla al final. Una. Más no te digo. Y con semejante palodramón, que sólo se me escape una lágrima, ya es, ¿eh?, ya es.
Marta, a mi, el muchacho Will me cae muy, muy bien, por lo que le oigo en las entrevistas, claro, y vi alguna de sus pelis, en casa, no en el cine.
Y la de Milk no la he visto aún porque no me la han puesto en Avilés, aún, pero está en mi lista, después de "La Clase" y de la que no pude ver ayer.
Oiril, a mi me parece que no merece la pena gastarse las pelas en ella y, encima, salir cabreada del cine.

Anónimo dijo...

No me hables del temporal, que desde que el viernes en la radio nos anunciaron fuertes vientes y oleaje en Madrid y Castilla La Mancha (sic), no pongo un pie en el paseo marítimo, chica.
Al ver lo del príncipe feliz he tenido una regresión que ni te cuento.

Mármara dijo...

jajajajajajaja Fuerte oleaje... Me troncho.
Bueno, tu sigue sin acercarte al paseo marítimo que estou viendo a la muchacha del tiempo y dice que arrecia el temporal.
Lo que yo lloré con "El principe Feliz"...

Rara Avis dijo...

jajajaja

mira que salieron caras las entradas entonces y a los precios que está el cine aún mas!!!

besos

caliope dijo...

con esta reseña cualquiera se atreve a poner un pinrel en el cine para ver la película susodicha.

aviso a navegantes: la de harvey milk es un tostón. el guión un desastre y el tema totalmente desaprovechado. sean penn muy bien, pero a mí ya me ponía de los nervios al final.

Concha Olid & Sonsoles López dijo...

No sé si reirme o ir directamente a verla para hacerte la réplica como dior manda.
¿Temporal dices?...
besus

Mármara dijo...

Pues sí, Ayshane, sí, nos salieron MUY caras las entradas. La lección, barata.
Igual te gusta, Calíope, que ya sabes que "sobre gustos no hay nada escrito", pero vamos, que yo no la recomiendo a nadie. Me dejas boba, con lo de la de Milk, porque Marta nos la ha recomendado encarecidamente. Habrá que ir a verla, para salir de dudas.
Conso, tú ve, y luego hacemos un cine fórum. Sepas,por si te animas, que la protagonista femenina es un bellezón de caer p'atrás. Y, encima, trabaja bien, la muchacha.

marta dijo...

Mármara, no tengas mucho en cuenta mis recomendaciones , a mí me gustó "Milk" porque me gusta la historia (real) que cuenta y me recordó una de las primeras novelitas que leí con historias de homosexuales. Sobre la calidad cinematográfica no sé nada, ni entiendo de técnicas; salgo del cine satisfecha, emocionada, conmovida, algo. No me considero entendida de nada.

dintel dijo...

Pues a mí sí que me ha fastidiado leer el post, bueno, la parte en que la sinopsis más que eso es la peli propiamente dicha. La pensaba ver, y siempre prefiero desconocer tanto detalle.

Mármara dijo...

Bien que lo siento por ti, Dintel. Bueno, no tienes por qué fiarte de mi criterio, ni siquiera de mi despanzurre, que ya sabes que cada cual interpreta según sus propios parámetros. No obstante, y en mi descargo, te diré que por eso antepuse la palabra "Sinopsis".
Iré a ver la de Harvey Milk, Marta, y así podre opinar. Ya sabes que tampoco me considero "entendida" en cine. Igual que tú, voy, veo, disfruto, o no, independientemente de la supuesta calidad de la cinta. Y te remito a mi entusiasmo por "Mamma mia", que me rechifló.

Concha Olid & Sonsoles López dijo...

Joer...que no se diga que vamos sólo por el bellezón!!!.

 
Free counter and web stats