¿Por qué?, os preguntaréis.
¿Porque me he cansado de este mundo bloguero, que tantas satisfacciones, risas, empujones y estupendos ratucos de ocio me ha proporcionado? No.
¿Por qué me he enamorado de una mujer de carne y hueso, que me tiene sorbido elsexo seso y no me queda ni un instante para sentarme ante el teclado, a causa de que tengo otras teclas más estimulantes que tocar? No, cagunmimanto, no. Ojalá, pero no.
¿Por qué se me ha acabado la cuerda y no tengo nada que contar? Pues va a ser que tampoco, oyes.
Lo que me ha pasado esta temporada es que he llegado a la cota máxima del hartazgo, con sus correspondientes daños colaterales: desánimo, inapetencia, aburrición, cascancia...
¿Porque me he cansado de este mundo bloguero, que tantas satisfacciones, risas, empujones y estupendos ratucos de ocio me ha proporcionado? No.
¿Por qué me he enamorado de una mujer de carne y hueso, que me tiene sorbido el
¿Por qué se me ha acabado la cuerda y no tengo nada que contar? Pues va a ser que tampoco, oyes.
Lo que me ha pasado esta temporada es que he llegado a la cota máxima del hartazgo, con sus correspondientes daños colaterales: desánimo, inapetencia, aburrición, cascancia...
Sí, queridas amigas, amables lectoras, público en general, estoy tan harta que más no lo puedo estar.
Harta, por qué no decirlo, de mí misma. De mi misma y mis propias mismiedades.
Harta, por qué no decirlo, de mí misma. De mi misma y mis propias mismiedades.
Podría parapetarme tras la idea de que mi hartazgo se debe a la estulticia generalizada que me rodea (que es mucha), pero no, que esté harta y disminuida en mis facultades no significa que haya perdido el norte.
Lo que me jode es que la estulticia, la grisura, la estrechez de miras, la mezquindad que me rodea me hayan afectado como lo han hecho. Lo que me jode es haberme dejado arrebatar el humor.
Lo que me jode, ¡hostia, cómo me jode!, es haberme dejado comer el hato.
Pero como todo tiene un límite en esta vida y, a mayores, mis propias mismiedades son mías y de mi solita depende mantenerlas a ralla, hasta aquí hemos llegado, mis mismiedades y yo.
Pero como todo tiene un límite en esta vida y, a mayores, mis propias mismiedades son mías y de mi solita depende mantenerlas a ralla, hasta aquí hemos llegado, mis mismiedades y yo.
Y quien no esté conforme, que se ponga, o no, que a mi me trae al pairo.
Y la que sea fea, que haga los recaos de noche.
Y la que sea fea, que haga los recaos de noche.
21 comentarios:
Jajajaja... qué risa la última frase!
Pues sí, Mármara, así perfecto, con dos ovarios!!
Besos (de otra casi desaparecida)
¡¡¡BIENVENIDAAAAA!!!
Me alegra saber que vas a mandar todo eso que te provoca mal rollito a tomar por saco.
Muchas vueltas de campana, Marmarita.
Así se habla, Mármara. Ya basta!
Qué alegría ver que por aquí hay vida de nuevo!
Un beso
oyeeeee, que nos vamos ahora mismo al golf, con nuestras mismiedades, jajajajajaa.
¡Oleeeeeeee y requeteoleeee! Un placer inmenso que nuestra marmarilla escriba, otra vez, siiiii!
Fía, no te quieres ir unos días a la Coruña??? adivina quienes se van??? ya tenemos pasaje y hotel, hala.
Dame alguna señal si te animas!
Besines
Pues a ver si es verdad :) y para que veas que de invitaciones no andas corta, piénsate si vienes a casa en la semana del 5 al 11 de julio, que vienen unas amigas comunes que te gustará conocer ;)
besos
Estamos fatal. Date una vueltecita por ahí y verás que es algo que está en el ambiente, un hartazgo sobrecogedor, un hastío que contagia y que rula entre el personal. Hay que pararle los pies al mal rollito, como sea. Así empiezas tú y que nos cunda el ejemplo. Que bien volver a verte por estos mundos, por chungos que estén.
Heeeeeeeeey!! qué gusto verte, compañera!! Entiendo perfectamente el hartazgo. Debería existir una especie de lustre que nos lo untamos y nos resbale la estupidez ajena, no cree??
A tomar viento!! jajajajaja
Bienvenida a las afueras de tus mismiedades, fía!!
Por aquí se te echaba de menosssssssssssssssssssssssssss
Abracitos salinos
Ya puedo aplaudir con las orejas...
¡Has vueltooooo!
Oye, yo siempre he hecho los recaos de noche... La causa la desconozco, aunque si es por lo que dices... Ahora que lo pienso, en mi casa nunca hubo ni hay espejos...¡Qué preocupación la mía!
jajajajaaaaaa lo que me he reido con esta entrada "a causa de que tengo otras teclas más estimulantes que tocar? No, cagunmimanto, no." jajajajaaaaaa
no te vuelvas a ir, Marmarilla que te echo muuuucho de menos!!!
Yo también celebro tu vuelta al bloguerío, Marmarita.
:D
¡Porque no veas como nos haces reír con estas entradas tan tuyas! Y ya sé que estás hasta el moño, pero es que lo cuentas con una gracia...
:D
Ojalá luzca un sol despampanante a partir de YA por las Asturies y te ayuda a remontar el ánimo.
Besotes
¿Los daños colaterales del Proto?
ya te estábamos echando de menos guapa!! y no te dejes nunca nunca arrebatar el humor. es la única forma lúcidad de enfrentarse a las mismiedades propias y ajenas
¡¡¡Bieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen!!!!
jajajjajaa..... bien dicho!
jajajajaja me parto jajajaja!!!!
;)
qué bueno es que te la traiga al pairo en determinados momentos, ole!
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