El diez de noviembre asistí a un debate organizado por la Fundación Príncipe de Asturias en el que varios premiados, todos ellos hombres, debatieron sobre el futuro del Hombre (del HOM-BRE, porque a la mujer no se la mencionó en ningún momento) en el s. XXI.

El desarrollo del evento no dejó lugar a dudas sobre la política de la Fundación (cuyos Premios han recaído mayoritariamente sobre hombres), fiel reflejo de la concepción que el género masculino tiene sobre cómo ha de ser el mundo,su mundo.

En el escenario, el moderador y los caballeros que lo acompañaban fueron atendidos por varias azafatas que se preocuparon de instalarlos, mantener llenos sus vasos de agua y pasarles los recados que les enviaba la organización. No pudo causarme más horror, semejante visión. Más horror, y más desazón.

Las disertaciones de los premiados dejaron muy claro cuál ha sido la trayectoria del Hombre a lo largo de la Historia, y sus consecuencias sobre las sociedades, las personas y el planeta: guerras, muerte, destrucción, barbarie, maltrato, desertización, degradación de los medios naturales, abusos, capitalismo salvaje, hambre...

Al final, alguien del público pasó una pregunta al moderador, don Gustavo Suárez Pertierra:

"Si, hasta el momento las sociedades han sido gobernadas mayoritariamente por hombres, y el resultado es el que han descrito ustedes hoy, aquí, ¿qué creen que ocurriría si las sociedades fueran gobernadas por mujeres?"

La respuesta de don Gustavo, asturiano de pro, que fue Ministro de Educación con Felipe González, y autor de la tristemente famosa Ley Pertierra, de infaustas consecuencias para la Educación de este país, fue contundente:

-"No hay ninguna mujer en este debate".

Y clausuró el acto.