domingo, enero 29, 2006

Perlas envenenadas


Mary Wollstonecraft (1759-1797)

Jean Jacques Rousseau, padre de la pedagogía moderna, propuso, en el último capítulo de su obra Emilio, dedicado a Sofía:
"La educación de las mujeres debiera ser siempre relativa a los hombres. Complacernos, sernos útiles, hacer que las amemos y estimemos, que nos eduquen cuando somos jóvenes y nos cuiden cuando seamos viejos, nos aconsejen, nos consuelen, para que así nuestras vidas sean fáciles y agradables. Estos son los deberes de las mujeres de todos los tiempos y para lo que deberían ser educadas durante la infancia".
A lo que Mary respondió: ¡Qué estupidez!, y contestó, una por una las ideas del brillante filósofo, en su Vindicación de los derechos de la mujer, que publicó en 1792.

¿Qué currículum oculto, o explícito, seguirá impregnado de esta filosofía, para que el común de los hombres (de género masculino) siga haciéndola propia, y reaccionando con la virulencia que lo hace, cuando su mujer se empeña en reivindicar sus derechos elementales?

1 comentario:

Marcela dijo...

Cómo me gustó "La vindicación de los derechos de la mujer", tiene párrafos preciosos y es una respuesta a Rousseau de lo más inteligente y progresista. Esta lectura debería incluirse en los currículos de filosofía.

 
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